DERROCHE, FINAL DE USAID
El nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump, recibe un país con una deuda pública impagable y está decidido a recortar egresos innecesarios y aumentar ingresos para buscar un equilibrio en las finanzas nacionales y federales que le permita al menos cumplir con sus promesas de campaña. Por eso el despilfarro a través de USAID ha sido una de las primeras críticas y acciones del hombre más rico del mundo, Elon Musk, que ha sido nombrado titular en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Funcionario de alta confianza en la Casa Blanca.
“¿Sabías que USAID, usando tus dólares de impuestos, financió la investigación de armas biológicas, incluida la COVID-19, que mató a millones de personas?”, ha sido uno de los mensajes de Musk acerca de esa institución que también cuestiona por su papel de injerencia internacional, y dijo: “USAID ha estado pagando a organizaciones de medios (de comunicación) para que publiquen su propaganda”.
El magnate de las telecomunicaciones escribió luego acerca del cierre de USAID y lo que ha hablado con Trump: “Estuvo de acuerdo en que deberíamos cerrarlo (…) Se hizo evidente que no es una manzana con un gusano dentro (…) Lo que tenemos es solo una bola de gusanos. Básicamente, hay que deshacerse de todo. No tiene reparación. Lo vamos a cerrar”.
Aunque parece que Musk no tiene la misma sintonía con el recién nombrado en el Departamento de Estado, Marco Rubio, político tradicional de oficio y fanático anticomunista con origen cubano que, por cierto, ya fue corregido por el propio Trump ante declaraciones incorrectas y controversiales en su visita a Panamá, y que hace unos días publicó en su cuenta: “Cada dólar que gastamos, cada programa que financiamos debe estar alineado con el interés nacional de EEUU, y la USAID tiene un historial de ignorar eso y decidir que, de alguna manera, son una organización benéfica global separada del interés nacional”.
Y también, en República Dominicana expuso en conferencia de prensa donde ahí mismo dijo que sería el nuevo director de USAID: “Anuncio que sabemos que muchos de esos programas que han estado congelados bajo la orden ejecutiva del presidente Trump, estamos dispuestos hoy a dar, como se dice en inglés, waivers (exoneración, excepción) para que esos programas puedan continuar y, más allá de eso, buscar oportunidades de expansión”
Al margen del deseo de Rubio de continuar la vieja injerencia internacional de EE.UU. a través de USAID, a nadie se le escapa que Musk será partícipe de muchas decisiones que se tomen en el Despacho Oval, ya que será el principal asesor del presidente Trump, además del cargo oficial en la nueva administración frente al DOGE, nuevo organismo encargado de diseñar y efectuar la reforma de la administración pública de EE.UU., una de las grandes promesas de Trump.
Musk y el empresario Vivek Ramaswamy serán los encargados de «allanar el camino» para que la nueva administración «desmantele la burocracia gubernamental, reduzca drásticamente el exceso de regulaciones, recorte los gastos superfluos y reestructure las agencias federales», según explicó Trump en sus redes sociales.