Por Balvanero Balderrama García
[email protected] / @Balvanero.B Considero que muchas de las desigualdades que se viven están normalizadas. Esto no quiere decir que dichas desigualdades no sean sentidas y reales; por supuesto que sus consecuencias son visibles, palpables y presentes a lo largo y ancho, no solo de nuestro país sino del orbe. Esta construcción del modelo económico que domina y se impone, de larga data, lleva implícita la necesidad de la desigualdad. La acumulación de los bienes en pocas manos, implica la carencia y precariedad de millones de personas. Es por ello la gran verdad implícita en la frase: México no es un país pobre, es un país con grandes desigualdades. El estado de cosas requiere de soportes para mantenerse, para que las cosas sigan ese rumbo conocido. Entre muchos otros factores, se hace necesario un discurso que reivindique el modelo económico imperante, que ensalce sus valores y mantenga...