La selección uruguaya sumó un nuevo capítulo a la controversia entre Marcelo Bielsa y sus dirigidos. En el marco de la novena fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, la Celeste cayó por 1-0 ante Perú, en Lima, hundiéndose en un magro presente futbolístico cargado de acusaciones y líos en la interna.
Y es que tras la ola de reacciones de Luis Suárez y el resto de los futbolistas uruguayos en contra de la cuestionada conducción de Marcelo Bielsa al mando de la adulta, muchos de los hinchas orientales sugirieron que la caída frente a los incaicos fue a propósito, principalmente por el pobre nivel exhibido y la pasividad de las marcas a la hora de evitar el tanto decisivo de Miguel Araújo.
En relación a estas denuncias sobre una posible “cama” para perjudicar la imagen del DT, los jugadores salieron al paso de las críticas y aclararon su postura. “Me parece muy ridículo hablar de esto. Me saca las ganas de contestar que se pueda pensar algo así. Somos una selección seria, con jugadores serios, de élite. Me sacaste las ganas de contestar la pregunta”, partió diciendo Nicolás Fonseca, mediocampista que fue titular en el encuentro disputado en el Estadio Nacional de Lima.
En esa misma línea, las palabras del deportista que representa los colores de River Plate fueron secundadas por Sergio Rochet, portero charrúa. “Tuvimos una charla, pero eso queda puertas adentro, como ya lo dijimos. Es algo que se habló, el equipo está bien, el grupo está bien, así que simplemente precisamos de un buen resultado para tapar esto y terminar. Se está hablando mucho por fuera, pero nosotros estamos tranquilos adentro”, lanzó.
El conflicto con los jugadores charrúas tienen a Marcelo Bielsa viviendo sus días más complejos al mando de la Celeste. Con el retirado Luis Suárez, Federico Valverde y otros referentes lanzándole duros comentarios, el entrenador transandino vive una auténtica rebelión en su vestuario.
Por ello, dentro de las primeras consultas que le realizaron los medios tras la caída en la capital peruana, fue cómo es capaz de abordar esta situación que remece al combinado oriental. “Creo que lo que pasó en la semana no condiciona y no lo vinculo con cómo jugamos. Ni creo que haya tenido efecto que haya sido una semana con mucha efervescencia. Respecto de cómo operó sobre mí toda la situación, yo no ignoro todo lo que pasó y sé que mi autoridad queda afectada de algún modo, pero la preparación del partido la hice con máxima seriedad y la respuesta que encontré en los jugadores fue la misma que encontré siempre desde que empecé a trabajar en la selección”, declaró el Loco.
Por ahora, el exseleccionador de la Roja se desliga, pero sabe que está contra las cuerdas. Desde la Copa América, Uruguay lleva ocho partidos sin conocer la victoria en los 90 minutos, acumulando cinco igualdades y tres derrotas. Su próxima prueba de fuego será el martes 15 de octubre, cuando reciba a Ecuador en Montevideo.