El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que «destruyan la infraestructura» de los militantes hutíes de Yemen, después de que estos lanzaron un misil balístico contra Tel Aviv el pasado viernes. Netanyahu prometió que Israel atacará a los militantes y que responderá todos los ataques con decisión e ingenio.
El ataque con misiles del viernes fue el último de una serie de intercambios de represalias entre los militantes y las FDI. Los hutíes afirmaron que su misil «alcanzó su objetivo con precisión» y que las defensas israelíes no lograron interceptarlo. En respuesta, aviones de guerra israelíes atacaron puertos e infraestructuras energéticas en Yemen.
La tensión entre Israel y los hutíes ha aumentado en los últimos meses, después de que Israel declarara la guerra a Hamás y comenzara a bombardear Gaza en octubre. Los hutíes han lanzado ataques contra barcos vinculados con Israel en el Mar Rojo, en un intento de imponer un bloqueo naval al Estado judío. Estados Unidos y el Reino Unido han estado realizando ataques aéreos contra los hutíes en un esfuerzo por romper el bloqueo.