El presidente argentino, Javier Milei, recibió este sábado el rechazo de decenas de miles de manifestantes en Buenos AIres y otras ciudades de Argentina y el mundo por sus palabras en el Foro Económico Mundial de Davos, cuando vinculó la homosexualidad a la pedofilia.
“Engendro del mal“, decía el cartel de un manifestante, que llevaba un muñeco con el rostro de Milei en el que se observaban manchas de sangre. “Make Argentina Gay Again (Hagamos Argentina nuevamente gay)”, rezaba otra pancarta con tono más festivo, reversionando el lema del presidente estadounidense, Donald Trump.
La “Marcha federal antifascista y antirracista” se reprodujo en muchas otras ciudades de Argentina y en una veintena de ciudades de todo el mundo, entre ellas Madrid, Barcelona y Granada. Nueva York, Ámsterdam, Berlín, Ciudad de México, Roma, París y Londres, entre otras ciudades, fueron escenario también de manifestaciones anti-Milei. Según el gobierno de Buenos Aires, la marcha en la capital argentina convocó a 80.000 personas.
Asistentes a la marcha destacaron a EL MUNDO el carácter abierto, ya que la convocatoria fue a toda la sociedad y no exclusivamente a los grupos LGBTIQ+ que tradicionalmente marchan a principios de noviembre para celebrar el Orgullo: “Esta fue, además, una marcha diferente, muchos más seria y breve, mucho menos festiva”.
Pese a ello, durante la marcha sonaron Lady Gaga, Queen, Maxi Trusso y Lali Espósito, que junto a otra cantante, María Becerra, saludó a los manifestantes desde un edificio contiguo. Espósito fue una de las primeras figuras de la cultura apuntadas por Milei, que la rebautizó “Lali Depósito”, aludiendo a sus contratos de actuación con el Estado durante los años del kirchnerismo.
Según destacó La Nación, varios de los asistentes llevaban camisetas con el nombre de Espósito o “recordaban su tweet cuando ganó Milei: ‘Qué peligroso, qué triste'”. Uno de los cánticos más escuchados era “Milei, basura, vos sos la dictadura”. “Soy heterosexual, pero me uno contra los agravios que tuvo Milei en Davos”, dijo a Clarín una manifestante, Agustina López.
“No solamente me da vergüenza como presidente, sino como ser humano, y lo que más miedo me da no son los agravios que él hizo, sino lo que representa el discurso de violencia y de odio que habilita a gente que por ahí está entre nosotros a promulgar esa violencia”.
Milei ha dedicado particular atención y agresividad hacia la comunidad LGBTIQ+. El año pasado ironizó con que las prisiones eran un “paraíso progre”, porque allí nadie trabaja y hay “mucho sexo gay“. Pero en Davos fue mucho más allá, con un discurso en el que combinó hechos puntuales, afirmaciones temerarias, muchas falsedades y datos inexistentes.
“Desde estos foros se promueve la agenda LGBT, queriendo imponernos que las mujeres son hombres y los hombres son mujeres sólo si así se autoperciben y nada dicen de cuando un hombre se disfraza de mujer y mata a su rival en un ring de boxeo o cuando un preso alega ser mujer y termina violando a cuanta mujer se le cruce por delante en la prisión”.
“Sin ir más lejos, hace pocas semanas fue noticia en todo el mundo el caso de dos americanos homosexuales que, enarbolando la bandera de la diversidad sexual, fueron condenados a cien años de prisión por abusar y filmar a sus hijos adoptivos durante más de dos años. Quiero ser claro que cuando digo abusos no es un eufemismo, porque en sus versiones más extremas la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil. Son pedófilos, por lo tanto, quiero saber quién avala esos comportamientos”.
Aunque no pocos argentinos están de acuerdo en repensar algunos conceptos en los que sienten que se ha ido demasiado lejos en los últimos años, que Milei, soltero y sin hijos, vinculara a las familias homoparentales a la pedofilia fue la gota que colmó el vaso para amplias capas de la población, no solo para la comunidad LGTBIQ+.
“Si Milei se hubiese disculpado y reconocido el error, que admite en privado, la cosa habría parado allí. Decir algo así como: perdón, no quise decir que los homosexuales son pedófilos. Pero no tiene reversa”, señaló el analista Ricardo Roa en Clarín.
Argentina es uno de los países más tolerantes con la diversidad sexual en América Latina y reconoce desde 2010 el matrimonio entre personas del mismo sexo, el segundo país del continente después de Canadá. Milei le ha dado entidad a un “problema” que la población, mayoritariamente, no siente que exista.
“Es una hostilidad jamás vista en la historia democrática argentina”, destacó el periodista Juan José Domínguez en ElDiarioAR, antes de enumerar los pasos dados por el gobierno liberal-libertario de Mili desde que asumió la presidencia el 10 de diciembre de 2023.
“En los últimos meses, el gobierno avanzó con una serie de reformas regresivas en materia de derechos humanos y diversidad. La derogación del cupo laboral trans y del cupo para personas con discapacidad, la eliminación del DNI no binario y la supresión de la figura del femicidio del Código Penal forman parte de un paquete de medidas que provocaron un rechazo unánime entre los organismos de derechos humanos”.
“Es el gobierno de La Libertad Avanza el que el eliminó el Inadi, nada menos que el Instituto contra la Discriminación, respecto de cuyo funcionamiento y necesidad hubo consenso de todos los gobiernos precedentes en democracia; y desmanteló el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, reduciendo al mínimo las políticas públicas para preservar los derechos de estos colectivos, históricamente pisoteados por las mayorías. Y esta semana, además, despidió al 40% de la planta de la Dirección de VIH del Ministerio de Salud“.
Consciente de que Milei había ido demasiado lejos en Davos, el gobierno intentó en los últimos días bajar el tono, aunque no siempre con acierto. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aseguró que al gobierno no le importa nada “lo que haga la gente en la cama”, lo que llevó a sectores del colectivo LGBTIQ+ a afirmar que se los quería “encerrar de nuevo en el closet”.
La marcha convocó a una amplia representación del peronismo y de su rama kirchnerista, pero también a la Unión Cívica Radical (UCR, socialdemócrata), la Coalición Cívica, la izquierda radical y otros grupos. El gobierno reaccionó con cierto desdén:”Debemos estar haciendo muy bien las cosas, que tienen que ir a marchar todo el arco opositor bajo la premisa de una frase editada, por ende falsa”.