Los probables cierres de hospitales y clínicas en el departamento de Nariño han disparado las alarmas de las autoridades, mientras los afiliados a las distintas EPS no salen de su angustia porque no les están entregando los medicamentos que requieren y su salud cada día empeora más.
Fue la directora del Instituto Departamental de Salud de Nariño, Ana Belén Arteaga, quien en el marco de una reunión de la Federación Nacional de Departamentos celebrada en Bogotá confesó que “la situación del departamento de Nariño, es una situación que me tiene extremadamente preocupada”.
Y tiene razón en estar preocupada cuando advirtió que “tengo en este momento la red pública totalmente colapsada, con porcentajes de ocupación del doscientos, del trescientos por ciento y el factor causal de esta sobre ocupación es que el sistema de salud privado está ahogado”.
Según su explicación, lo anterior obedece a que la cartera “no se está pagando” y agregó que “muchos prestadores públicos y privados han acudido a mí, bajo la perspectiva, anunciando probables cierres de clínicas y hospitales”.
El grave panorama que se vislumbra en la región en materia de salud se ve reflejado en que la cartera total del departamento de Nariño que fuera reportada al organismo por los prestadores, ya asciende a la alarmante cifra de 1.7 billones de pesos.
De acuerdo al anuncio de la funcionaria “nos preocupa profundamente que esta cartera en lugar de mejorar, ha venido empeorando, la cartera sigue envejeciendo”.
Precisó que le preocupa mucho el concepto emitido por la Contraloría el año pasado, según el cual, con la unidad de pago por capitación de la vigencia actual, no se puede pagar la cartera anterior.
Puso de presente que, el 80 por ciento del giro indirecto en Nariño no se está cumpliendo, “el departamento ha hecho un seguimiento a ese giro directo de la cartera corriente, que de alguna manera podría alivianar la situación de los prestadores”.
En Nariño, en promedio, el giro directo solo se está cumpliendo en el 69 %, por concepto.
Insistió sobre la necesidad de que se definan estrategias que permitan que las EPS puedan continuar pagando la cartera anterior, “porque de lo contrario la situación va a ser mucho más complicada”.
Declaró que de los 1.7 billones de pesos de la cartera total que hoy acumula Nariño, 400 mil millones de pesos corresponden a la cartera con el sector público, “yo alabo la posición de muchas EPS de pagar la cartera a los hospitales públicos, pero también quiero hacer un llamado para que se pague a los privados”.
Aclaró además que “sin la red privada colapsamos totalmente y es importante, de alguna manera, comenzar a privilegiar algunos pagos a determinada red privada que sea juiciosa, que sea efectiva y que sea eficiente”.
Medicamentos, un tema crítico
La funcionaria al mismo tiempo recalcó que el tema de suministro de medicamentos en Nariño a pacientes y afiliados es crítico, “nosotros hemos hecho varios seguimientos a los operadores logísticos, a los servicios farmacéuticos independientes, en un día que fueron hacer seguimiento a 1.700 formulas, el operador en este caso Audifarma dejó de entregar el 63 por ciento de esas formulas”.
Después subrayó: “tengo pacientes hipertensos, diabéticos que hace seis o siete meses no reciben esos medicamentos, pacientes que se están descompensando, pacientes con cáncer que no reciben los medicamentos a los 21 días como debería ser el ciclo completo”.
Lo que acaba ocurrir en el Hospital Universitario Departamental de Nariño, el más importante en Pasto, fue de extrema gravedad toda vez que su servicio de urgencias colapsó, ante el ingreso de un gran número de pacientes con síntomas de infecciones respiratorias severas, como consecuencia del abuso con el uso del talco mezclado con cal y otros elementos nocivos, en el pasado Carnaval de Negros y Blancos.
Las quejas también aumentan
Al tiempo que la cartera que se le adeuda al departamento aumenta de manera alarmante, también las quejas y reclamos de los usuarios tanto del régimen contributivo como del subsidiado crecen cada día.
Las redes sociales se han convertido en el canal predilecto de los ciudadanos para exponer sus justos reclamos.
Es el caso de Carlos Oquendo quien indicó que “ya son los meses que se viene careciendo de medicamentos, que los pacientes estamos a gritos suplicando como limosneros que nos den nuestros medicamentos”.
A su vez Jesús Castro, un pensionado de 66 años de edad residente en Pasto, se quejó porque hace dos meses ni Sanitas EPS ni la droguería Genhospi le han querido entregar unas sondas especiales, que le permitan realizar un cateterismo diario. “Hace una semana me tuve que hospitalizar por una infección urinaria severa, cuando se pudo haber evitado si me hubieran entregado a tiempo esos elementos”, agregó muy disgustado.