Las celebraciones por el nuevo año han llegado cargadas de tragedia a Nueva Orleans (Luisiana). Al menos 10 personas han muerto y unas 30 han resultado heridas este miércoles después de que una camioneta arrollara a una multitud en las calles Canal y Bourbon, en pleno centro de la ciudad, según han informado las autoridades. El atropello masivo se ha producido en una zona donde la gente se reúne para festejar el año nuevo. La alcaldesa de la ciudad, LaToya Cantrell, ha calificado el suceso de “ataque terrorista” en una comparecencia y ha dicho que se encuentra en contacto con la Casa Blanca. La Oficina Federal de Investigación (FBI) asumirá la investigación.
“Este hombre estaba tratando de atropellar a tanta gente como pudiera”, ha indicado la superintendente de policía de la ciudad, Anne Kirpatrick en la misma comparecencia. “Estaba empeñado en crear la carnicería y los daños que causó”, ha añadido. Kirpatrick ha subrayado que no se trató de un accidente sino de una situación “muy intencionada”. La responsable policial ha asegurado que el autor disparó a los policías desde su vehículo. Alcanzó con sus disparos a dos agentes que se encuentran en situación estable.
Por su parte, Alethea Duncan, agente especial del FBI en Nueva Orleans, ha explicado que los investigadores encontraron lo que parecía ser al menos un artefacto explosivo improvisado en el lugar del accidente, pero que los investigadores estaban tratando de determinar si ese artefacto era viable o no. Las autoridades no han facilitado información sobre el paradero y la identidad del autor del atropello. No han admitido preguntas y han remitido a una rueda de prensa posterior a lo largo de la mañana. Fuentes citadas por medios estadounidenses señalan que el sospechoso ha muerto tras un tiroteo con la policía, pero no hay confirmación oficial.
El incidente se produjo hacia las 3.15 de la madrugada, hora local (las 10.15 de la mañana en la España peninsular), hacia el final de las celebraciones de Año Nuevo cuando una camioneta tipo pickup arrolló a la multitud a gran velocidad.
A la zona se han trasladado decenas de vehículos de los servicios de emergencia, incluyendo policías, ambulancias y bomberos. La ciudad acoge este miércoles la Sugar Bowl, un partido de fútbol americano universitario, en el estadio Caesars Superdome de la ciudad, cercano a la zona del atropello masivo, al que se espera que asistan decenas de miles de personas. La ciudad acogerá la Super Bowl, la final de la liga profesional de fútbol americano, el próximo 9 de febrero.
“Esta madrugada ha tenido lugar un horrible acto de violencia en Bourbon Street”, ha tuiteado el gobernador de Luisiana, Jeff Landry. “Por favor, únanse a [mi esposa] Sharon y a mí en la oración por todas las víctimas y por los primeros en responder en la escena. Insto a todos los que se hallen cerca de la escena a evitar la zona”, ha añadido.
La Casa Blanca ha indicado que el presidente, Joe Biden, ha sido informado de la noticia y seguirá recibiendo información a lo largo del día. También ha indicado que el FBI ya está sobre el terreno apoyando a las fuerzas de seguridad locales en la investigación.
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