Primero fue la restricción de los móviles en las aulas, el año pasado, y ahora Cataluña pone el foco en ordenadores, pantallas y el resto de dispositivos electrónicos. El Departamento de Educación ha creado una comisión de expertos para analizar el uso que hacen las escuelas de los aparatos tecnológicos y debatir sobre sus riesgos. Y a partir de aquí, enviar a las direcciones recomendaciones sobre su uso y, si es necesario, restringir su presencia. “Una prioridad para la mejora educativa es revisar y avaluar cómo se ha hecho la digitalización de las aulas, especialmente a raíz de la pandemia, y establecer pautas de cómo hacer un uso responsable, ético y saludable de los dispositivos”, ha resumido la consejera de Educación, Esther Niubó.
El primer paso que hará el Departamento es realizar una diagnosis de la situación. Niubó ha anunciado que encargará al Instituto Catalán de Evaluación de Políticas Públicas (Ivàlua) un informe, que espera tener listo en junio. Paralelamente, se ha creado una comisión de expertos para “revisar el uso que se hace actualmente de estos dispositivos y analizar los efectos que tienen sobre los alumnos, así como determinar los cambios necesarios a implementar”, asegura el Departamento.
En una segunda fase, Educación espera enviar a los centros educativos, ya de cara al próximo curso, una serie de pautas para que hagan un uso responsable de los dispositivos. “Hay que encontrar el equilibrio entre la digitalización y los aspectos valiosos que tiene para el aprendizaje, y el garantizar la salud, bienestar y seguridad de los alumnos”, ha defendido Niubó.
La consejera ha asegurado que no se trata de poner solo el foco en los teléfonos o los ordenadores, sino abrir la mirada a todo el ámbito digital. “Tenemos que hablar de pantallas, pero también de aquellas actividades que se hacen de forma gamificada”, ha detallado.
Con todo, el debate de los móviles no se considera enterrado y otra de las tareas de la comisión será el analizar cómo ha funcionado la restricción de los teléfonos que se aplica desde este curso -totalmente prohibidos en infantil y primaria, y restringidos solo para uso pedagógico en la ESO-. Niubó también ha abierto la puerta a reabrir el debate para dar un paso más en su limitación en secundaria. En este sentido, la consejera ha explicado que hay un colectivo de familias “que piensan que se podría prescindir de los móviles en secundaria y que ello ayudaría más a las familias en la decisión de atrasar la entrega del primer dispositivo”. De hecho, la entidad que ha promovido la reducción de presencia de los móviles, Adolescencia Libre de Móviles, forma parte de la comisión.
La bautizada como Comisión para la digitalización responsable en los centros educativos se ha reunido por primera vez este martes, está formada por 50 miembros de diferentes ámbitos y está coordinada por el pedagogo y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, Màrius Martínez.