Las intensas lluvias que han caído la madrugada de este viernes en la zona del cabo de Creus (Girona) han provocado que la súbita crecida del arroyo que atraviesa el pueblo de Cadaqués y el agua ha arrastrado una treintena de vehículos que se encontraban aparcados allí, un cauce habitualmente seco. Ninguno de los coches, según informan los bomberos, ha llegado al mar porque han quedado atrapados en el puente del Casino, justo antes de la desembocadura. Los bomberos han explicado que no hay personas heridas ni atrapadas. Las lluvias se mantienen en sectores de Girona tras el paso de la dana por la costa catalana. En este caso son rasgos de inestabilidad producto de los vientos de levante que alimentan tormentas desde el mar.
La alcaldesa de Cadaqués, Pia Seriñana, ha declarado en Catalunya Ràdio que la lluvia ha sido un fenómeno localizado en las montañas que rodean la población. “Ha habido mucha agua que ha caído en la montaña y, pese a que en el pueblo casi no ha llovido, el agua ha arrastrado algunos coches aparcados”. Las lluvias se han registrado entre las dos y las tres de la madrugada. Han caído unos 100 litros por metro cuadrado de forma muy localizada. Los coches han taponado la desembocadura de la riera hacia el mar, lo que ha provocado que el agua subiera mucho dentro de la zona urbana.
Esta mañana se mantienen avisos por lluvia en sectores del noreste de Cataluña y también de la costa de Tarragona. Podrían caer 20 litros en 30 minutos, aunque el Servicio Meteorológico de Cataluña estima que la inestabilidad irá a menos. Con todo, durante el fin de semana podrán caer algunos chubascos en Girona.