La próxima semana, la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam) sostendrá una reunión con el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (Marn), y la propuesta que pondrá sobre la mesa es la derogación del Reglamento para la Gestión Integral de los Residuos y Desechos Sólidos Comunes, y trabajar un nuevo instrumento que sea funcional para las municipalidades, los recolectores y la población.
Mientras que la ministra de Ambiente, Patricia Orellana, reafirmó este 20 de febrero que el reglamento está vigente y que no habrá prórroga para su implementación, además, que las comunas son las encargadas de darle cumplimiento.
Pero, Orantes dijo que este tendrá modificaciones específicamente en el tema de separación de los desechos, pero estás serán mínimas.
Son posiciones enfrentadas que ponen en entredicho la viabilidad de la implementación del reglamento, y mientras tanto, no hay claridad acerca de quién y cómo debe dársele cumplimiento a la normativa.
Sebastián Siero, presidente de la Anam, indicó que el próximo 27 de febrero sostendrán reunión técnica con el Marn para encontrar una propuesta consensuada que solucione el problema de la basura. Agrega que Orantes se comprometió a designar un representante del ministerio para asistir a la reunión.
“Ese reglamento hay que derogarlo, porque por donde se vea tiene demasiados errores, y el mismo día que se derogue debe autorizarse uno nuevo. Tratar de mantener vivo algo que nació mal es un error”, señala Siero.
Es del criterio que la normativa actual es dictatorial, y que solo toma en cuenta la postura del ministerio, pero deja de lado la opinión de las municipalidades, de los recolectores, recicladores de base y de la población. Señala que no está en contra de limpiar el país, pero que este reglamento no es la vía correcta.
“La propuesta que vamos a llevar a la reunión del 27 de febrero es la de un nuevo reglamento, en el que todas las partes estén cómodas. Hemos tratado de proponer modificaciones, pero está tan mal hecho y tiene tantas falacias, que tratar de mantener un Frankenstein vivo es ilógico. El reglamento hay que cambiarlo por completo”, agrega Siero.
Uno de los puntos que propone se tendría que considerar en la nueva normativa es la capacidad de la municipalidad de multar de manera directa a los vecinos que no cumplan con la separación de la basura, pues como se establece actualmente, la sanción por el incumplimiento del vecino recae en la comuna.
En la reunión de la próxima semana también se pondrá sobre la mesa el tema de la construcción de plantas de tratamiento de residuos, cuyos fondos menciona Siero deben salir del Ejecutivo, pues de nada sirve que la población clasifique la basura si no hay instalaciones adecuadas para procesarla.
El presidente de la Anam espera que el Marn cumpla con los acuerdos que se lleguen en esa mesa técnica, ya que en la reunión del pasado martes entre las autoridades del ministerio y la Municipalidad de Guatemala se habló de que el reglamento sería modificado; sin embargo, Orantes sostiene que la normativa sigue vigente.
“Para qué hacer una mesa de diálogo, donde se llega a compromisos, se firman, y al día siguiente una de las partes sale diciendo que no va a cumplir. No hay formalidad ni seriedad”, agrega.
Reglamento vigente
De acuerdo con Orantes el peso de la recolección, manejo y disposición de los desechos recae en las municipalidades, y que estas deben darle cumplimiento al Reglamento para la Gestión Integral de los Residuos y Desechos Sólidos Comunes que está vigente.
Agrega que nadie puede alegar ignorancia de la ley, pues la normativa entró en vigor en el 2021, y que las comunas tuvieron 42 meses para prepararse e implementarla. Solo 34 comunas tienen Plan Municipal para la Gestión Integral de Residuos y Desechos Sólidos, es decir el 10% de las 340 del país.
Orantes mencionó en conferencia de prensa que una de las políticas públicas del Gobierno es combatir la contaminación, y que el reglamento es uno de los pilares para lograrlo, sin embargo, debe ir acompañado de estrategias de educación a la población y de inversión pública.
Apoyo financiero
La funcionaria reconoció que los gobiernos municipales tienen desafíos para la implementación de la normativa y de esa cuenta se implementará una estrategia nacional para apoyarlos en el manejo correcto de los desechos y tratamiento de aguas residuales. Se dará a las comunas asistencia técnica, crédito subsidiado, y cofinanciamiento para que puedan trabajar dichos temas.
“Estamos por trasladar Q15 millones a la Mancomunidad del Motagua y Q4 millones a la Mancomunidad de Sacatepéquez, y plantearemos en el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural (Conadur) la importancia de que el Sistema de Consejo de Desarrollo utilice una parte del financiamiento extraordinario que recibirá este año para invertir en el mejor manejo de sus desechos sólidos y tratamiento de aguas”, dijo Orantes.
Con respecto a las modificaciones al reglamento que se acordaron en la reunión sostenida con la Municipalidad de Guatemala y representantes de los recolectores y recicladores de base la funcionaria dijo que estás serán “quirúrgicas, marginales, pequeñas, apuntando al tema de la separación”.
Dichos cambios serán para aplicarse a nivel nacional, sin excepciones alguna, esto porque la Municipalidad de Guatemala optó por mantener la clasificación en orgánico e inorgánico, cuando el reglamento señala que desde el pasado11 de febrero es obligatoria la separación en orgánico, reciclable y no reciclable.
“Entendiendo la gradualidad en estos procesos de transición, cada Gobierno Municipal podrá escoger si en su plan de manejo integral de desechos sólidos mantiene la separación en tres o retrocede a dos”, señaló Orantes.