Los investigados por el homicidio de Yoel Quispe, que recibió una puñalada mortal mientras era agredido por varios jóvenes en las calles de A Coruña, se quedan en tres. La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha rechazado la solicitud de la familia de la víctima de aumentar a cinco los procesados por este delito tras el crimen ocurrido en la madrugada de Nochebuena de 2023. El auto, según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), admite que fueron dos las pandillas que se pelearon con Quispe, pero considera que las acusaciones deben dirigirse solo contra los tres chavales que conformaban una de ellas y entre los que está el autor del navajazo. Ambos grupos, esgrimen los magistrados, “eran independientes entre sí y sus integrantes carecían de relación de conocimiento previa”. El abogado de la madre de Quispe pedía que se incriminase a todos los atacantes como en el caso de Samuel Luiz.
La Audiencia ratifica de esta forma la decisión de la jueza del Juzgado de Instrucción número 1 de A Coruña de investigar solo a José Luis F. G., autor confeso de la puñalada e imputado por homicidio; Yared G. J., que actuó presuntamente como cooperador necesario por entregarle la navaja a su amigo; y Aaron L. F., acusado de esconder el arma. La instructora, al igual que la Fiscalía, siempre descartó que “las agresiones físicas desplegadas, con carácter previo” por los otros dos jóvenes que la familia de la víctima pedía imputar “pudiesen detonar el hecho homicida posterior”. Pero contra ellos sí ha decidido abrir una pieza separada en los que los investiga por un delito de lesiones.
Respecto al homicidio, la Audiencia de A Coruña, tras revisar “la totalidad del procedimiento”, incluidos “fotogramas, vídeos y grabaciones”, esgrime que no consta ni un “acuerdo previo” ni una adhesión de los dos exculpados con el autor de la puñalada que Quispe recibió en el corazón. La Sala añade que tampoco existe una colaboración “que tolere la imputación recíproca de responsabilidades”.
La familia de Quispe, sin embargo, mantiene que si esos dos chavales “no hubieran iniciado y participado activamente en la pelea”, el joven no habría muerto. A la reyerta entre la víctima y esos muchachos se unieron los tres investigados y todos se echaron contra Quispe. El abogado de la madre del fallecido, Adrián Borrajo, subraya que uno de los testimonios recogidos asegura que ambos chicos estaban agrediéndole cuando el autor del navajazo le pidió a su amigo que le diese el arma, lo que supone que asumieron “el resultado de muerte y hay un dolo”. “Era uno contra todos. Mi hijo estaba solo”, lamentaba hace un mes la madre de Quispe, Maritza Gómez.