La Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona (ICBL) denunció ayer la «terrible» decisión tomada por la administración de, Joe Biden, que busca impulsar el esfuerzo bélico de Ucrania en los dos últimos meses de su gobierno, antes de que Donald Trump, crítico de la ayuda a Ucrania, asuma el poder en enero.
«ICBL condena esta decisión terrible de Estados Unidos (…). Ucrania debe afirmar claramente que no puede aceptar y que no aceptará esas armas», escribió la organización en un comunicado enviado a la agencia AFP.
VÍCTIMAS DE MINAS ANTIPERSONA
El número de víctimas de minas antipersona aumentó el año pasado en todo el mundo, según un informe publicado ayer, en el contexto de inquietud entre las organizaciones antiminas por la decisión de Estados Unidos de suministrar estos dispositivos a Ucrania.
De acuerdo con el informe anual del Observatorio de Minas Antipersona, las minas y los restos explosivos de guerra (REG) mataron o hirieron al menos a 5.757 personas el año pasado (frente a las 4.710 víctimas de 2022), el 84% de ellas civiles, en unos 50 países. El número de víctimas, un 20% más que el año anterior, asciende a 1.983 muertos y 3.663 heridos, a los que hay que sumar otras 111 víctimas de las que no se indica si sobrevivieron.
Sólo las minas antipersona se cobraron 833 víctimas, frente a las 628 del año anterior.
Birmania fue el país con más víctimas de minas terrestres y municiones sin estallar, con más de 1.000 personas muertas o heridas, por delante de Siria (933), que lideró la clasificación durante tres años, seguida de Afganistán (651), Ucrania (580) y Yemen (499).
MINAS ANTIPERSONA SIGUEN MATANDO
Las minas antipersona son artefactos explosivos que siguen matando y mutilando a personas mucho después de que los conflictos hayan terminado. Enterradas u ocultas en el suelo, explotan cuando una persona se acerca a ellas o entra en contacto con ellas.
El informe del Observatorio de Minas Antipersona no cita víctimas en América, pero indica que México reportó en 2022 el uso de aparatos explosivos improvisados y minas artesanales por parte de los cárteles de la droga en el estado de Michoacán.
Asimismo, informa que la Secretaría de la Defensa Nacional de México envió soldados a la zona en febrero de 2022 para eliminar esos aparatos explosivos.
Por su parte, Colombia reportó, a fines de 2023, 4,47 kilómetros cuadrados contaminados con minas antipersonas en 71 municipios de 14 departamentos, usadas principalmente por la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Según el informe, Ecuador y Perú también tienen un pequeño remanente de contaminación de minas de la Guerra del Cenepa de 1995.(Dw)