El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó este jueves la “escalada” entre los rebeldes hutíes de Yemen e Israel después de que las Fuerzas de Defensa israelíes (FDI) bombardearan el aeropuerto de la capital yemení, Saná, así como la ciudad costera de Hodeida, entre otros objetivos del grupo, causando muertos y heridos entre la población civil, además de impedir la entrega de ayuda humanitaria.
La portavoz adjunta de la máxima autoridad de la ONU, Stéphanie Tremblay, en un comunicado señaló que “según los informes, los ataques aéreos han provocado numerosas víctimas, entre ellas al menos seis muertos y decenas de heridos”.
Guterres ha indicado, además, que el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, se encontraba en el aeropuerto en el momento del ataque, que se produce tras cerca de un año de ataques por parte de los hutíes en el mar Rojo, unas acciones que “amenazan a los civiles, la estabilidad regional y la libertad de navegación marítima”.
En este sentido, ha recordado que se debe respetar el Derecho Internacional, mientras que hizo un llamado a las partes a respetar y proteger tanto a los civiles como la infraestructura civil. “El personal humanitario no debe ser objetivo y debe ser respetado y protegido en todo momento”, agregó.
Operaciones humanitarias en riesgo
De igual forma, dijo estar “profundamente preocupado” ante una “mayor escalada en la región”, a la par que ha pedido a las partes que cesen sus acciones militares y que ejerzan la máxima moderación, ya que los ataques aéreos contra puertos y aeropuertos ponen en “riesgo” las operaciones humanitarias en el país, en un momento en que millones de personas necesitan asistencia vital.
Las FDI han bombardeado el aeropuerto de Saná, y otras instalaciones de carácter civil, como centrales eléctricas, también en la capital, y algunos de los puertos clave situados en el oeste del país. Israel ha justificado los ataques sobre este tipo de infraestructuras por el uso “militar” que los hutíes hacen de ellas.
Guterres añadió que la creciente escalada socava los esfuerzos de mediación de su enviado especial para Yemen, Hans Grundberg, con el fin alcanzar una solución política negociada al conflicto en ese país.
Para concluir, el secretario general de Naciones Unidas pidió nuevamente la liberación inmediata e incondicional de todo el personal de las Naciones Unidas y de otras instituciones detenido arbitrariamente por los hutíes.
Los hutíes, que controlan la capital yemení, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país desde 2015, han lanzado varios ataques contra territorio de Israel y contra buques con algún tipo de conexión israelí a raíz de la ofensiva desatada contra la Franja de Gaza tras los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).