Miles de personas regresan por vez primera en más de un año al norte de Gaza
Miles de personas han empezado a primera hora de este lunes a cruzar, por primera vez en meses, en dirección al norte de la franja de Gaza después de que se alcanzara un acuerdo entre Hamás e Israel dentro del alto el fuego que recoge un intercambio de rehenes por prisioneros no previsto en la entente inicial de la tregua. Tras horas varados en la carretera que transita en paralelo a la costa mediterránea, la conocida como calle Rashid, pues en principio se esperaba que pudieran regresar a sus casas desde el domingo, las tropas de ocupación israelíes han permitido el paso a los gazatíes en dirección a las localidades septentrionales del enclave, como Ciudad de Gaza, Jabalia, Beit Lahia o Beit Hanun. También lo hacen desde la carretera que va paralela a la valla de separación entre Gaza e Israel, la denominada calle Salahadín.
Cientos de miles de personas abandonaron esa zona empujadas por el ejército de Israel en las primeras semanas de la guerra que comenzó en octubre de 2023. Ahora, al regresar, lo que se encuentran en muchas ocasiones son sus viviendas destruidas, por lo que, al igual que han hecho en el sur, muchos creen que deberán acomodarse, aunque sea en sus lugares de origen, en campamentos improvisados.
El canje extraordinario tendrá lugar este jueves, según ha anunciado el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y beneficiará a tres rehenes. Al menos dos de ellas con mujeres, añade el comunicado de la oficina del jefe del Gobierno. Se trata de Arbel Yehud y la soldado Agam Berger, cuyas cuatro compañeras militares regresaron durante el fin de semana a Israel tras ser liberadas por Hamás.
Dos días después, el sábado 1 de febrero, se retomará con otros tres secuestrados el ritmo normal de las liberaciones previsto desde el principio en los términos del alto el fuego, que fijaba la liberación de 33 de los cautivos en una primera fase del alto el fuego durante seis semanas. En todos los casos, la salida de rehenes irá acompañada por la liberación de decenas de reos palestinos de cárceles israelíes.
Netanyahu vende el acuerdo del intercambio del jueves como una “marcha atrás” del movimiento islamista palestino tras lo que el Estado judío considera un incumplimiento previo de lo pactado, pues Israel considera que Yehud debería haber sido liberada con antelación. De forma paralela, Israel ha anunciado que ha recibido de Hamás una lista que incluye el estado —si están vivos o muertos, esencialmente— de todos los rehenes que deben ser liberados en lo que queda de primera fase.