El monje de 76 años que permanecía en estado muy grave en el Hospital Clínico de Valencia tras ser atacado este sábado en su congregación del Santo Espíritu del Monte de Gilet (Valencia), junto a otros seis religiosos, ha fallecido, según han informado fuentes sanitarias a la Agencia Efe. El suceso se produjo antes de las diez de la mañana, cuando el atacante irrumpió en este cenobio situado a las afueras de la localidad. Recorrió los dormitorios en busca de los religiosos, a los que luego llegó a golpear con palos y una botella que encontró a su paso. Según un comunicado enviado poco después del suceso por el provincial de los franciscanos de la Inmaculada Concepción, fray Joaquín Zurera, las víctimas relataron que, mientras les agredía “de forma violenta”, el asaltante les decía que quería matarlos.
Durante la madrugada de este domingo, un hombre fue detenido como presunto agresor. Fuentes de la investigación precisaron que el arrestado, de 46 años y nacionalidad española, permaneció en el puesto de Puçol, a la espera de ser puesto a disposición judicial este lunes. “Entró una persona y empezó a apalear a los pobres frailes, habitación por habitación, creando una situación caótica dentro del monasterio. Gracias que no había huéspedes en la hospedería y solo estaban los frailes…”, explicó el alcalde de Gilet, Salva Costa.
Uno de los frailes se enfrentó al intruso y logró que huyera. El franciscano describió a su agresor como un “enajenado” de entre 30 y 40 años y complexión robusta que “apaleaba” a sus compañeros “uno detrás de otro y además fuertemente”. El religioso añadió que el asaltante no causó daños materiales ni intentó robar nada, y que todo su afán parecía ser herir a los residentes en el monasterio. El fallecido sufrió un traumatismo craneoencefálico y fue trasladado en ambulancia al hospital. Los otros tres heridos―de 57, 66 y 95 años― presentaban diversos traumatismos y contusiones de los que fueron atendidos en el mismo centro sanitario.