La Asociación Departamental de Avicultores (ADA) de Santa Cruz dio a conocer su evaluación de la gestión 2024 y lo califica como el más complicado y el peor de la última década por diferentes factores; la escasez de granos, de dólares y de combustible, además del retraso en la importación de genética, bloqueo de carreteras y el incremento de los costos de producción.
“Estas dificultades han impactado negativamente en nuestra actividad, ocasionando importantes pérdidas económicas e incertidumbre en los productores de pollo y huevo”, señala la evaluación del sector.
La escasez de granos, especialmente de maíz, es un problema sin solución desde hace varios años para el sector. Dos campañas agrícolas desastrosas han elevado los precios del maíz en un 100%, pasando de 60 a 125 Bs al igual que el sorgo y la soya. El Gobierno, a través de Emapa, solo puede abastecer el 25% de la producción nacional, lo que contribuye a un déficit anual de 500.000 TN.
“Por otro lado, en esta gestión fuimos afectados por el Gobierno nacional en la asignación que nos hace para la compra de torta de soya. En el primer semestre, con un recorte del 20% y el segundo semestre con un recorte del 25% que equivale a 5.000 TN/mes menos. Luego de mucha insistencia, logramos en octubre la reposición de 1.200 TN solamente, lo que demuestra que el Gobierno no tuvo razones técnicas para realizarnos esos recortes. Seguiremos insistiendo y trabajando para que no haya estos recortes el 2025”, detallan.
En el caso de los dólares, la escasez de la moneda estadounidense provocó la variación en el tipo de cambio y ocasionó que los insumos como vacunas, minerales, vitaminas, entre otros se incrementen.
“Los avicultores hemos sufrido incrementos paulatinos y constantes en el precio de los insumos importados (…). Este incremento, en más del 50%, también se ha aplicado a los equipos y repuestos para granjas e incubadoras”, sostiene.
Este mismo factor provocó que la importación de genética, tanto para la producción de carne de pollo como para la de huevo, sufra afectaciones considerables. Sin embargo, el rubro incubador ha estado tomando medidas para contrarrestar esta irregularidad en las importaciones a fin de tratar de mantener la provisión de pollitos y pollitas bebés lo más estable posible.
Asimismo, señaló que el problema con el combustible lo vienen soportando desde hace dos a tres años, pero este año fue la peor gestión, ya que estuvieron días y semanas sin poder conseguirlo. “Lo que ocasionó que no podamos abastecernos oportunamente de insumos y por ende no logremos llegar a nuestras granjas con alimento balanceado, causando retrasos en el crecimiento de las aves y hasta la muerte de las mismas en algunos casos”.
Tampoco pudieron abastecer con pollito bebé desde Santa Cruz al resto del país “tomando en cuenta que esta producción se asienta en nuestro departamento con el 98% de la producción nacional”. Por este perjuicio hubo situaciones en que el pollito bebé murió en las incubadoras por no poder ser trasladado a las granjas y en otros casos los camiones se quedaron sin combustible en las carreteras y este pollito bebé murió.
Como cada año, los bloqueos también fueron un factor que afectó a la cadena productiva del sector. Cuestionan al Gobierno por no haber solucionado a tiempo sus conflictos internos ni dar solución oportuna a los problemas de los diferentes sectores sociales y productivos del país, “siempre llegando muy tarde al diálogo y mostrando poco interés y voluntad para solucionarlos”.
Todos los factores mencionados dieron lugar a un incremento considerable de precios de los insumos para las granjas, lo que elevó los costos de producción, los que hizo que el 2024 sea considerado como uno de los peores años para el sector.
“Consideramos que el precio de nuestros productos se mantendrá elevado toda vez que, dada la crisis económica y la caída del poder adquisitivo de la población, la carne de pollo está sufriendo un incremento en la demanda por ser la más accesible económicamente”, señalan.