El pequeño Diego Valencia Camayo, de 11 años, desapareció el pasado 16 de diciembre de 2024, cuando salió de su casa a preguntar por los horarios de la novena en el corregimiento de Caimalito, municipio de Pereira.
Luego, el jueves 19, funcionarios del CTI encontraron en una zona boscosa, en el sector conocido como El Maizal, un cuerpo y en la mañana del viernes se confirmó que dicho cadáver correspondía al de Diego.
Vecinos dijeron haber visto al niño jugar con otro amigo en el sector donde se encontró el cuerpo.
El padre del menor, Iván Valencia, le contó a este diario que la última comunicación que tuvieron con él fue ese lunes a las 10 de la mañana: “Ella lo llamó al celular para ver por qué se estaba demorando tanto, él contestó el teléfono y le dijo que iba para el campo a jugar con un amigo; ella le preguntó que por qué se había ido sin permiso y ahí se cortó la llamada y no volvió a contestar”, relató.
Luego, el celular funcionó hasta las 5 de la tarde y sus padres no volvieron a saber nada sobre su paradero.
¿Qué se sabe sobre la desaparición?
Todavía, Medicina Legal no ha confirmado las causas de la muerte del menor. Sin embargo, el portal informativo 360 Noticias indicó de manera extraoficial que el pequeño habría muerto por asfixia mecánica y que el cuerpo no tendría signos de violencia sexual.
Además, versiones señalan que Diego fue visto el lunes en compañía de una persona adulta y que existía un registro de esto en cámaras de seguridad y que, aparentemente, se trataba de alguien cercano a la víctima. Sin embargo, esto también es materia de investigación por parte de las autoridades.
“Se ve a un hombre que se le acerca y lo toma del hombro. Ya al menos hay una imagen, pero sí estoy seguro que pronto habrá captura”, detalló un informante al citado portal.
Por otra parte, Astrid Carolina Valencia Camayo, hermana mayor de Diego, denunció que Medicina Legal no había permitido que se identificara el cuerpo, ni les habían dado detalles sobre la investigación a los familiares, según dijo a Caracol Radio.
Incluso, señalaron que temen que el caso se quede impune y mostraron preocupación porque “ninguna autoridad local ha hecho un pronunciamiento oficial”.
Cabe señalar que el viernes se hizo un consejo de seguridad en el municipio para analizar los motivos del crimen. Por su parte, la comunidad realizó una marcha para pedir justicia por la muerte del niño y pedir que se esclarezcan los hechos.
“Toda la Policía, con sus capacidades, se encuentran realizando labores investigativas, que permitan el esclarecimiento del hecho y la captura de los presuntos responsables. Invitamos a la comunidad, para que si tiene algún tipo de información, sea suministrada a la estación más cercana o se comunique al 123”, indicó el coronel Diego Rodríguez Navarro, comandante operativo de la Policía Metropolitana.
Elim J Alonso
Periodista de EL TIEMPO