Después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara la imposición de aranceles a las importaciones desde Canadá, México y China, el Mercado de Chicago (CBOT), sumido en la incertidumbre, reaccionó negativamente y los precios de los granos y subproductos se desplomaron.
La soja (Marzo 25) abrió este lunes 3 de febrero con una baja de 1,4 dólares por tonelada; la harina de la oleaginosa (Marzo 25) retrocedió 5,4 dólares; el maíz (Marzo 25) perdió 2,3 dólares y el trigo (Marzo 25) 0,5 dólares por tonelada.
“Los mercados reanudaron sus operaciones esta semana con la mirada puesta en los aranceles impuestos por Donald Trump, que entran en vigor el martes 4, así como en los movimientos de los países sancionados. Los futuros soja perdieron poco más de 6 puntos en Chicago, quedando el de mayo cotizado a USD 10,50 y el de julio a USD 10,65 por bushel”, indicó Esteban Moscariello, analista de mercados.
“El mercado descuenta la posibilidad de menores compras de soja por parte de China luego de que Trump incremente en 10% los aranceles a las importaciones desde el país asiático. Esto podría derivar en reestructuración de los flujos de comercio y volatilidad”, señaló Juan Manuel Uberti Grassi, especialista en mercado de granos.
El mercado teme una guerra comercial a gran escala, “esto empuja a los fondos a vender, en particular en maíz y soja, donde se han acumulado importantes posiciones compradas en las últimas semanas”, explicó Moscariello.
El maíz acusa las mayores pérdidas entre los granos con una disminución del 1,5% respecto de la rueda anterior, tras la decisión de Trump de establecer aranceles de 25% a las importaciones desde México. “Se teme que esto implique menores compras o alguna respuesta comercial, ya que México es el principal destino del maíz americano”, explicó Uberti.
“La importancia del maíz estadounidense para México, o del aceite de canola canadiense para Estados Unidos y la importancia de la soja estadounidense para China es tan alta que no es fácil modificar los flujos comerciales existentes”, dijo Moscariello. Por su parte, las ventas de trigo americano también podrían verse afectadas por menores compras de China.
Aunque el factor desestabilizante de los mercados es la posible guerra comercial entre los países involucrados en el conflicto, los agentes siguen de cerca el clima en Sudamérica, cuya evolución podría afectar el precio de la soja y el maíz. Es que, mientras en Argentina el calor extremo no da tregua y el déficit hídrico se agudiza ocasionando pérdidas de rendimiento en los cultivos de verano, en Brasil la cosecha avanza con retraso por las excesivas precipitaciones.
Por otra parte, según Uberti, el fortalecimiento del dólar contra las demás monedas, resta atractivo al trigo americano y condiciona el precio de los commodities.