Una semana después de que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) lo acusara de “poner en riesgo la paz y la tranquilidad de Costa Rica” en época de elecciones, el presidente Rodrigo Chaves volvió a cuestionar la imparcialidad del órgano electoral.
En un mensaje de 20 minutos durante la tradicional rueda de prensa del Consejo de Gobierno, Chaves señaló que el pueblo de Costa Rica sabe cuál es la lealtad de Eugenia Zamora, presidenta del TSE, aludiendo a que fue parte del primer gobierno de Óscar Arias, del PLN.
Asimismo, indicó que ella y el TSE son quienes ponen en riesgo la estabilidad política, a la vez que defendió su derecho de reclamar transparencia y cuentas porque Costa Rica es una democracia madura.
“Usted, doña Eugenia, es la que pone en peligro la estabilidad política de este país. No son mis cuestionamientos, son sus actos incongruentes, cuestionables y violatorios de la Constitución y de las leyes (…) En 76 años el TSE nunca se había portado de una manera tan inaceptable como se ha portado usted y sus colegas conmigo, osando pedir el levantamiento del fuero presidencial porque las acusaciones dicen que yo usaba un jaguar, y porque le explico al pueblo de Costa Rica nuestra Constitución y cuál es el número de diputados que se requieren para hacer cambios sustantivos”, dijo Chaves.
Según el mandatario, el TSE ha hecho lo imposible para callarlo y ponerle una mordaza, a la vez que lo amenaza de beligerancia política.
Esto, sin importar que en otros momentos sí hubo violaciones flagrantes de este delito.
“Su antiguo jefe se pasó inaugurando obras, poniendo placas por todo Costa Rica, soñando con traspasarle la banda presidencial a una mujer. Ups, ¿cuántas mujeres había candidateadas en ese momento? Una, la del Partido Liberación Nacional, doña Laura Chinchilla. Y usted no hizo nada, usted ya era integrante del TSE”, dijo Chaves.
Dimes y diretes
En un mensaje inédito en la historia política de Costa Rica, Eugenia Zamora, presidenta del TSE, acusó hace una semana al mandatario de amenazar la paz y la tranquilidad de Costa Rica en época electoral.
En un video de siete minutos y acompañada de todos los magistrados, Zamora pidió respeto para ella como persona, pero, más importante aún, para su investidura como magistrada y presidenta del órgano electoral.
La funcionaria, de 76 años, calificó al mandatario de irrespetuoso, de promover agravios en su contra y de socavar la pureza de las decisiones del TSE en torno a varios temas, como la investigación de financiamiento ilegal de la campaña electoral de Progreso Social que llevó a Chaves al poder, el proceso de beligerancia política para levantarle la inmunidad al mandatario y exigirle que no se den cambios con las frecuencias de radio y televisión hasta después de las elecciones.
Zamora señaló que no era grato de ninguna manera referirse a él de esa forma, a la vez que indicó que esta sería la única vez que el TSE se pronunciará sobre este tema durante la campaña política.
“El debate público nacional y el foco de atención no deben estar en usted, sino en las personas que aspiran a ser electas y en sus propuestas para resolver los problemas nacionales (…) Merezco respeto como persona y usted me lo ha faltado. Estoy ya al final de mi carrera de servicio público y, gracias a la sabiduría de nuestros constituyentes, usted carece de potestad para destituirme”, dijo Zamora.