Un policía al que se le había dictado una prisión preventiva tras verse involucrado en un caso de “gatillo fácil”, fue descubierto por agentes de la Delegación de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense cuando tomaba mate en la oficina de una comisaría de Florencio Varela junto a uno de los jefes de la dependencia.
Según informaron medios locales, el hombre en cuestión se llama Marco Rosetti, a quien arrestaron luego de dispararle en el pecho con una bala de goma a Cecilia Ruth, de 31 años, y dejarla gravemente herida. El hecho se registró a fines de noviembre del año pasado, durante un conflicto entre vecinos en el cruce de las calles Laguna Iberá y El Chocón, en el barrio San Rudecindo de aquel distrito ubicado al sur del Conurbano bonaerense. Por el incidente, la mujer debió ser intervenida quirúrgicamente de urgencia.
En ese marco, el Juzgado de Garantías N° 6 de Florencio Varela, a cargo de Diego Agüero, ordenó la detención del policía, quien se defendió y aseguró que el disparo se produjo de manera involuntaria como consecuencia de que la víctima intentó arrebatarle la escopeta.
Ante las pruebas presentadas, entre ellas grabaciones y declaración de testigos, finalmente el juez resolvió dictar el arresto preventivo y desestimó los planteos de nulidad por parte de la defensa del acusado.
En una reciente denuncia anónima se expuso los presuntos privilegios de los que gozaba Rosetti, en calidad de detenido, en la comisaría en la que trabajaba hasta quedar arrestado. No sería la primera vez que el oficial se encontraba fuera de su celda, tal como dejaron trascender fuentes de la investigación a Infosur.
Luego de que saliera a la luz el caso, Rosseti fue trasladado a la Alcaidía de Florencio Varela. Mientras tanto, la Fiscalía investiga las responsabilidades de los oficiales que se encontraban dentro de la comisaría y que avalaron las irregularidades.