A esta hora Aguachica despide a una familia ejemplar. Líderes espirituales, serviciales y queridos por un pueblo que pocas veces en su historia había ofrendado la sangre de su gente en medio de una violencia creciente.
Hoy, Aguachica se paralizó para despedir con profundo dolor a los cuatro miembros de la familia Lora Rincón, víctimas de la masacre ocurrida el pasado 29 de diciembre.
El sepelio del pastor Marlon Yamith Lora, su esposa Yurlay Rincón, su hija Ángela Natalia y su hijo Santiago congregó a un centenar de personas en un acto marcado por el dolor, la solidaridad y la exigencia de justicia.
Inicialmente programado para el miércoles 1 de enero, el funeral fue aplazado tras la muerte de Santiago Lora, quien luchaba por su vida tras el ataque pero que murió la noche del 31 de diciembre. A las 11:55 a.m. de este jueves, la llegada de su cuerpo desde Medicina Legal en Bucaramanga marcó el inicio del emotivo adiós.
Por su parte, las autoridades avanzan con la investigación en Aguachica y municipios aledaños, por la masacre que sacude al país. Según la Policía ya está identificado un taller en el que los sicarios llevaron la moto después de cometer el crimen. Y varios videos de cámaras de seguridad son claves para lograr la plena identificación de los sujetos.
En la tarde de este jueves 2 de enero, un centenar de habitantes de la población esperaron el cortejo en la vía principal de la localidad para acompañarlo hasta la iglesia cristiana Príncipe de Paz en el barrio Villa Paraguay, donde desde días atrás reposaban los cuerpos de los otros tres miembros de la familia. Allí, un grupo de pastores oficiaron una ceremonia religiosa en su honor.
El recorrido del sepelio, que cubrió aproximadamente siete kilómetros, incluyó un paso simbólico por la vivienda de la familia, recordada por su calidez y entrega a la comunidad. En el cementerio central, jóvenes del grupo de juventud liderado por Ángela entonaron cantos religiosos, despidiendo a quienes dejaron un vacío irremplazable en la localidad.
Una de las pistas que tienen las autoridades es una denuncia en redes que hizo Yurlay Rincón el pasado 28 de diciembre a las 5:19 de la tarde es indagada por investigadores del triple crimen.
En la publicación, la esposa del pastor Lora compartió fotografías de dos sujetos que habrían participado en un millonario hurto a un allegado a la familia.
El pastor Marlon era un líder espiritual respetado, cuya voz resonaba en los consejos y oraciones ofrecidas en la Iglesia Bíblica Misionera. La tragedia ocurrió tras una jornada de devoción cristiana, en la que la familia compartió lecturas bíblicas y reflexiones antes de dirigirse al restaurante donde fueron atacados.
La comunidad de Aguachica no solo se unió en duelo, sino también en protesta. El 30 de diciembre, una marcha convocó a miembros de iglesias cristianas y católicas, exigiendo el esclarecimiento de los hechos y medidas contundentes contra la violencia.
En las calles, comunidad y autoridades locales le piden al Gobierno aumentar el pie de fuerza en la región, convertida de nuevo en epicentro de economías ilícitas a manos de las bandas criminales.
Mientras las investigaciones continúan, la incertidumbre pesa sobre los habitantes. “Hay mucho nerviosismo, hasta que no se esclarezca todo, no podemos recobrar la tranquilidad”, expresó un miembro de la comunidad cristiana.
Hoy, Aguachica despide a la familia Lora Rincón, pero su legado espiritual y comunitario sigue vivo en cada corazón que clama por justicia.
Redacción Nación