No se cumplen los planes del Barça, y esta vez, los juzgados no dan la razón al club culé. In extremis, a cuatro días del plazo final y después de Navidad y Sant Esteve —el día 26 es festivo en Cataluña—, Dani Olmo y Pau Víctor no seguirán, de momento, inscritos como jugadores del FC Barcelona a partir del 1 de enero. El Juzgado de lo Mercantil número 10 de Barcelona desestima la demanda interpuesta por el club azulgrana contra LaLiga y no le concede la cautelar, al contrario de lo que sucedió con Gavi hace casi dos años con el mismo juez frente al caso. El Barça solicitaba medidas cautelares alegando el derecho al trabajo de ambos jugadores con un contrato firmado y en vigor a pesar de no cumplir con el límite salarial. Tanto Pau Víctor como Dani Olmo permanecen inscritos tan solo hasta el 31 de diciembre, por lo que deberán explorar otras vías para contemplar su continuidad. El Barcelona, se encuentra así, con un gran problema: Dani Olmo quedaría libre a partir del 1 enero según una cláusula de su contrato si no logra ser inscrito.
El problema estaba pendiente desde verano, y solo se solucionó a corto plazo. Olmo aterrizó de regreso a Barcelona el nueve de agosto, firmó con el club hasta 2030 y no pudo jugar los dos primeros partidos al no aparecer inscrito. Pudo participar en la tercera jornada aprovechando la lesión de larga duración de Andreas Christensen por el tendón de Aquiles. Un parche, sin embargo, temporal. “Antes de diciembre tenemos que intentar que LaLiga entienda que tenemos unos ingresos suficientes para estar en la regla 1:1. […] No tenemos que sufrir por las inscripciones de Pau Víctor y Dani Olmo”, aseguró el presidente Joan Laporta a medidos de octubre en una entrevista al canal oficial del club. Se esperó que con el nuevo contrato con Nike —ratificado el pasado sábado en la asamblea general extraordinaria— se alcanzase la norma 1:1 del fair play, o que el hueco del salario que dejaba de Marc-André ter Stegen tras su larga lesión sirviese para inscribirles. Pero LaLiga lo rechazó: aún no se había regularizado el fair play a pesar de la prima de renovación (prorrateada) con Nike, y consideraban que el Barcelona ya utilizó la ficha del guardameta alemán al fichar a Wojciech Szczesny, aunque el portero polaco cobre bastante menos que Ter Stegen.
El Barcelona, tras la negativa y acogiéndose al derecho a trabajar de sus jugadores, acudió a la justicia ordinaria. Y el disparo le salió mal, al contrario que en el pasado con Gavi. El joven jugador culé sigue compitiendo en LaLiga gracias a una cautelar que dictaminó el mismo juez que el caso de Olmo y Pau Víctor. Pero esta vez, y en contraposición a lo ocurrido en el caso de Gavi, el Juzgado de lo Mercantil 10 de Barcelona sí citó a los abogados de LaLiga para argumental su posición el pasado 23 de diciembre. Ello, junto a otros clubs haciendo presión al órgano que preside Javier Tebas, obligó a la junta directiva de Joan Laporta a contemplar otras vías ante una negativa del juzgado, que finalmente ha sucedido. La primera, cerrar la inversión de los palcos VIP del futuro Spotify Camp Nou. La segunda, presentar un aval personal para poder inscribir a ambos jugadores, algo que ya se ha hecho en el pasado en Can Barça.
Si ninguna de las otras vías se hace efectiva, el Barcelona se topará con un gran problema: Olmo presenta en su contrato una cláusula que le permite poder marcharse libre a partir del 1 de enero en caso de no estar inscrito. Un duro palo para el club culé, que ya trabaja a contrarreloj.