Miércoles, 22 de enero 2025, 09:55
El exdirector general de Patrimonio y Contratación, José Julián Istúriz, aseguró en el Parlamento de Canarias que en las sesiones de los comités científico -del que formaba parte- y de gestión -al que asistió en algunas ocasiones- constituidos durante la pandemia nunca se habló de contrataciones ni se dio instrucción para contratar a empresas determinadas porque eso era competencia, dijo, del Servicio Canario de Salud (SCS).
Istúriz compareció este martes ante la comisión de investigación que analiza posibles responsabilidades políticas en la adquisición de material sanitario durante la crisis sanitaria del covid-19. Puntualizó que la Ley de Contratos del Sector Público se vio superada por la situación de emergencia y fue preciso modificarla, mediante decreto, hasta en cinco ocasiones.
Aún así, la norma no era clara y generó distintas interpretaciones en cuanto a los requerimientos a las empresas contratadas, como la solvencia o experiencia en el sector, por lo que el Gobierno de Canarias elaboró «unas orientaciones» el 30 de marzo del 2020 en las que se apuntaba qué hacer en cuanto a los contratos nuevos y los que ya estaban en vigor.
En cualquier caso, indicó que estos cambios legislativos «no amparan ningún trato de favor a nadie». Asimismo, manifestó sus «dudas de que un gestor haga eso», cuando se le señaló que se había contratado con empresas sin ninguna solvencia ni experiencia descartando a proveedores habituales de material sanitario.
Sin capacidad para contratar
También compareció este miércoles ante la comisión de investigación el exdirector general de Seguridad y Emergencias, Gustavo Armas, indicó que «nunca, nunca, nunca» su área había comprado material sanitario. Aunque recibió «miles de llamadas de toda índole», puntualizó que las derivaban a Sanidad o a los cabildos porque la Dirección General «no tenía capacidad para contratar».
Asimismo, subrayó que no formó parte de ninguno de los dos comités creados durante la pandemia, una circunstancia que provocó la extrañeza de los grupos de CC y PP debido a su cargo de responsable de Emergencias. Sin embargo, Armas indicó que «no voy donde no me invitan».
En cambio, sí mantuvo reuniones en Presidencia del Gobierno con representantes de las administraciones locales de las que no «reportaba información». Este modo de actuar, fue definido por la diputada nacionalista, Vidina Espino, como «modo cachanchán».
Gustavo Armas indicó que se seguía un protocolo jerarquizado pero la estructura era «muy militar que nadie se saltaba a la torera». En este sentido, señaló que sí buscó la opinión de Conrado Domínguez -exdirector del SCS e investigado por varios presuntos delitos relacionados con el caso Mascarillas-, del que dijo que fue «un profesional perfecto, que nos facilitó mucho la labor y nunca hubo ni un problema con él».
A su juicio, la gestión de la pandemia fue buena, aunque apostilló que «golfos ha habido, hay y habrá, en el sector privado o publico. Es innato querer engañar al otro».