Una start up china de inteligencia artificial, DeepSeek (búsqueda profunda, en español), desconocida para el gran público hasta hace solo unos días, ha puesto este lunes patas arriba las Bolsas de todo el mundo. Su potente irrupción, que la ha convertido en la aplicación gratuita más descargada por los iPhone en Estados Unidos, por delante de ChatGPT, ha sido todo un terremoto, porque necesita de chips menos potentes para funcionar, lo cual pone en entredicho el modelo de negocio de Nvidia, la empresa más valiosa del mundo por valor en Bolsa, con casi 3,5 billones de dólares. No solo el suyo: ASML, fabricante de máquinas de fotolitografía para la industria de semiconductores, y hasta hoy tercera compañía por capitalización de Europa, se desploma un 9% en los primeros compases de la sesión, dejándose en el camino más de 25.000 millones de euros. Y las principales firmas del sector de los chips japonesas, entre las cuales hay proveedores de Nvidia, cayeron con fuerza esta madrugada.
Desde 2022, Estados Unidos aplica un bloqueo a las exportaciones de ciertos semiconductores especialmente sofisticados. El objetivo era evitar el acceso de Pekín a tecnología puntera que pudiera utilizar para su desarrollo tecnológico o militar, pero es resultado parece haber sido el opuesto: ante las restricciones, China ha desarrollado su propia versión de ChatGPT con un coste muy inferior. “DeepSeek es como comprar la casa más cara del barrio por 10 millones y que el mes siguiente un tipo compre una casa similar al lado por 200.000. Muy pocos entienden esto, pero pronto lo sentirán”, comparaba un usuario en la red social X.
Todavía es pronto para saber el alcance real de DeepSeek, pero los inversores, con la desbandada de este lunes, descuentan que tiene potencial para cambiarlo todo: los futuros del Nasdaq 100 perdían un 3% contagiando al S&P 500, donde tienen un gran peso, con pérdidas cercanas al 2%, y tiñendo de rojo al principal índice europeo, el Eurostoxx 50, casi un 1,5% abajo. El Ibex 35, con menos exposición al sector tecnológico, cotizaba con tímidas pérdidas.
Fundada en mayo de 2023 por Liang Wenfeng, a sus 40 años el jefe del hedge fund High-Flyer, DeepSeek desarrolla modelos de IA en código abierto, con la diferencia de que el coste de entrenar y desarrollar sus modelos parece ser solo una fracción de lo que se requiere para los mejores productos de OpenAI o Meta, lo que cuestiona las enormes inversiones que están efectuando en comprar los chips de Nvidia.
La aparición de DeepSeek se produce justo cuando todavía no ha terminado de desvanecerse la polémica por la prohibición temporal, luego revertida, de la red social china Tik Tok, a la que ahora se busca comprador estadounidense. Y en plena escalada de la incertidumbre por el uso que el presidente estadounidense, Donald Trump, pueda hacer de los aranceles como arma comercial frente a países con los que EE UU tiene déficit comercial, caso de China.
La noticia, probablemente el primer cisne negro del año para los mercados financieros, llega también en un momento de vulnerabilidad, donde crece el debate sobre si las Bolsas están caras, especialmente los llamados Siete Magníficos que las han aupado a máximos históricos aprovechando precisamente el tirón de la inteligencia artificial. Numerosos expertos confiaban que la llegada de Trump, con su enfoque promercado y sus bajadas de impuestos sería suficiente para prolongar el rally de 2022 y 2023, y señalaban a la tormenta geopolítica y al regreso de la inflación por los aranceles como mayores riesgos. A ellos habrá que sumar ahora la competencia tecnológica china, que ha elevado los temores y acelerado la recogida de beneficios, y que ya se da en otros sectores como el del coche eléctrico, donde como sucede con DeepSeek y su inteligencia artificial low cost, también preocupa su capacidad de inundar el mercado a precios mucho más competitivos.