Martes, 12 de noviembre 2024, 14:46
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«Gracias a la gente de la UMI, a los doctores, a los enfermeros, a la gente de la limpieza, a los celadores… Gracias a todo ese equipo de personas puedo estar aquí contando mi historia y, sobre todo, al doctor Portela que me ha salvado la vida dos veces», comentaba este martes la joven de 22 años Antía Pineiro Brito, la primera persona sometida a un retrasplante de corazón en Canarias.
La lanzaroteña está viva de milagro. Su primer trasplante de corazón se lo practicaron en el hospital Materno-Infantil Teresa Herrera de A Coruña cuando solo era un bebé de año y medio. Fue un éxito y su órgano creció con ella. «Mi vida ha sido completamente normal. He jugado toda mi vida al balomano. No puedo quejarme de mi infancia. Nunca he tenido una limitación», dice la joven.
Todo iba bien hasta hace unos meses, cuando empezó a fallarle su corazón prestado. En verano, su fatigado órgano ya no daba para más.
«El caso de Antía es muy especial. Realmente se puso muy enferma. Ella no lo recuerda porque fue necesario trasladarla rápidamente, anestesiarla e ingresarla directamente en cuidados intensivos. Su situación era muy grave. Para mantenerla viva se usó un sistema de soporte artificial, realmente muy avanzado, con una tecnología muy compleja», comenta el responsable quirúrgico del programa de trasplante cardiáco del hospital Doctor Negrín, Francisco Portela.
Su caso era una ‘urgencia cero’. Una denominación que se emplea en pacientes que, si no reciben un órgano –en este caso un corazón– en un plazo de cinco o diez días como máximo pueden «caer a cero», es decir, fallecer.
Antía tuvo suerte. Consiguieron estabilizarla y aguantó pese a su extrema gravedad. «En siete días surgió un donante», el primer eslabón de una cadena que moviliza a un gran equipo de personas, desde personal de los servicios de emergencias a agentes judiciales o los profesionales de otros hospitales encargados de extraer, mantener el órgano y trasladarlo en perfectas condiciones.
Donantes de oportunidades
«Todo lo que hacemos es gracias a la generosidad de la personas que, probablemente, en el peor momento de su vida, decide hacer una donación», señaló el responsable de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca, Antonio García.
Y gracias a ese altruismo Francisco Portela y Antía, 20 años después, se reencontraron en el quirófano.
En España, se realizan menos de diez retrasplantes al año, pero el caso de Antía es excepcional. «Es raro y algo único que ese retrasplante lo haya hecho el mismo cirujano cardíaco en dos hospitales distintos», comentó emocionado el gerente del hospital Doctor Negrín, Miguel Ángel Ponce.
«Es una historia muy bonita», aseguró Portela quien explicó que la joven lanzaroteña tiene raíces gallegas.
Al año de vida, cuando notaron que estaba desarrollando una miocardiopatía, su padre gallego, por consejo de una pediatra paisana, le propuso contactar con el hospital de A Coruña, que llevaba tres años realizando trasplantes pediátricos.
Allí tuvo su primer golpe de suerte. «Los donantes infantiles son complejos. Tiene que morir un niño para darle un corazón a otro bebé», explicó el cirujano que, con 20 años menos, intervino a la lanzaroteña. «Su corazón aguantó. Era fuerte y pequeñito. Creció con ella. Aquí el reto era retrasplantarla», relató.
Eso ocurrió este verano y ahora Antía dice encontrarse bien. «Me han tratado muy bien y el proceso ha sido rápido», explicó la joven que aún no ha recobrado aún su vida normal, aunque ya no se asfixia tanto como antes.
Desde el personal de limpieza al cirujano, un trasplante moviliza a un gran equipo de personas de diferentes instancias, incluso fuera del ámbito sanitario, como policías o juzgados, subrayó el coordinador hospitalario de Trasplantes, Vicente Peña.
Corta espera
«En este edificio de los programas de trasplantes en Canarias probablemente el pilar más fuerte, además de imprescindible, sean los donantes», recalcó Peña orgulloso de contar con el tiempo de espera más corto del país para este tipo de intervenciones, con unos dos meses de media.
Actualmente, el hospital Doctor Negrín está a punto de alcanzar el centenar de trasplantes de corazón realizados en Canarias desde que se puso en marcha el programa hace 5 años. En el caso del trasplante de pulmón, en solo un año, se han realizado cerca de 20, informó Ponce.
A día de hoy, precisó Peña, hay tres personas a la espera de un trasplante de corazón y otras once aguardando por nuevos pulmones.