La promesa de Donald Trump de intensificar deportaciones masivas está generando temor entre comunidades inmigrantes y afectando negocios cuyas ventas han caído hasta un 50 %.
Actualmente, 8,5 millones de inmigrantes indocumentados están empleados en sectores esenciales de la economía estadounidense.Economistas y expertos advierten que deportaciones a gran escala y restricciones fronterizas podrían golpear sectores clave como la agricultura, construcción, salud, entre otros.
Giovanni Peri, del Centro de Migración Global, señala que la falta de trabajadores afectaría el crecimiento económico, mientras Ron Estrada, de Farmworker Justice, alerta que reducir la mano de obra agrícola podría desestabilizar el sistema alimentario, causando riesgos para la seguridad alimentaria en EE.UU.