Es sabido que este año se adelantó la floración del maíz, por un lado, y por otro también se presentó anticipadamente la cosecha del trigo, lo cual nos motivó consultar sobre el tema a María Elena Otegui, investigadora Superior del Conicet – INTA Pergamino y profesora Titular de la Cátedra de Producción Vegetal en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), quien nos reveló las claves que explican los por qué de ambos cambios de fecha
Para iniciar su explicación, afirmó, “En realidad, sorprende porque la percepción generalizada era que el clima había sido muy fresco en el arranque de la primavera, días en los que todos tuvimos la sensación de que hacía un poco de frío, al menos, más que lo normal para esa época del año. Con lo cual no se esperaba adelantamientos en la floración
También agregó que, más tarde y al menos para la zona central, “Tuvimos uno de los noviembres más cálidos de los últimos cincuenta años, según los meteorólogos regionales. En realidad, yo había visto este mensaje en las redes, pero no había hecho ningún cálculo hasta que empezaron las sorpresas, especialmente con la floración del maíz”.
Para encontrar las razones de esos cambios, nuestra entrevistada detalla que realizó algunos cálculos con los datos climáticos propios de Pergamino, “Y para mi sorpresa, observé que efectivamente, cuando se usaban las fechas de siembra de septiembre para maíces tempranos, se conseguía la misma suma térmica de años anteriores una semana antes, por ejemplo 800-900 grados día para un maíz”.
“Simplemente era lo que estaba ocurriendo”, concluyó y en seguida afirmó, “Cuando uno mira las temperaturas medias de todo el período, desde una siembra en la segunda quincena de septiembre, hasta las fechas de floración que tenemos con una semana de anticipación, vemos que estamos con una temperatura media de un grado y medio por encima de la del año pasado”.
Por otro lado, apuntó, “Pero si miraba un par de años más hacia atrás, en el 2022 también había sido un septiembre poco caluroso como en el 2024 y también se había adelantado algo la floración respecto al 2023, aunque no tanto. Entonces ¿dónde estuvo la principal diferencia que ocasionó el adelanto de floración de la presente campaña? Principalmente en un aumento de las temperaturas mínimas y no tanto de las máximas, que en conjunto influyeron para alcanzar la misma suma térmica de años anteriores un poco antes. También hubo una semana en noviembre con golpe de calor y baja humedad relativa, y todo eso fue lo que se combinó para adelantar la floración del maíz unos 5 a 8 días”.
Buena noticia para los productores
Este adelanto en la floración del maíz, para los productores es una buena noticia, sostiene Otegui, porque venimos bien de agua, pero sin exagerar. “Entonces, una floración adelantada implica poner buena parte de lo que sigue del cultivo en un ambiente menos demandante de agua. En cambio, una floración de mediados de diciembre en adelante, como ocurre en años típicos, pone el llenado de grano en enero cuando suele haber más complicaciones por falta de agua”
Los que tienen más problemas con la floración adelantada son los que producen semilla, porque tienen que lograr la combinación entre las flores macho y hembra, lo cual se les ha descompaginado un poco. “La producción de semilla precisa sintonía fina en GDU”.
Los GDU, en la jerga de los fisiólogos, representan el “tiempo térmico”, la suma de grados día por encima de la temperatura base. En los cereales de invierno se usa cero de temperatura base, por lo cual directamente se suma la temperatura media diaria. En las especies de verano como el maíz se usa una temperatura base de 8-10 grados, valor que se resta a la temperatura media del día y esa diferencia se va acumulando. Con ello se tiene una herramienta que ayuda a predecir las etapas fenológicas del cultivo, principalmente la floración. Las siglas GDU significan “Growing Degree Units” o bien unidades térmicas de crecimiento.
Maíces tardíos
“Lo dicho hasta ahora vale para los maíces tempranos, y para los tardíos vemos que desde la zona núcleo para abajo, venimos en el 2024 con presencia nula de chicharrita, el gran cuco de la campaña. De todas maneras, debemos estar atentos entre los estadios V2 y V8 debido a que, por su gran movilidad, puede aparecer y su población crecer rápidamente. Ya hay algo en Córdoba, lo cual era esperable, pero siempre habrá que estar muy atentos, principalmente en esa ventana del ciclo”.
Trigo, cosecha anticipada
El golpe de calor en noviembre ya mencionado, para la investigadora fue la razón principal para el adelanto de la cosecha del trigo. “Además, hemos tenido una situación muy ventosa, y a eso se suma que, si bien no faltó agua, tampoco ha sido una primavera muy lluviosa, con lo cual la condición de humedad atmosférica no fue alta. Todo eso ha favorecido el secado rápido”.
Para mayores detalles, señala, “En la zona núcleo se están teniendo unos rendimientos que, hasta poco antes de la floración estaban en duda. Ya se cosechó toda la zona central es decir el norte de Buenos Aires y el sur de Santa Fe con rendimientos de 4 y 5 tn/ha, que son excelentes para lo que venía ocurriendo hasta la floración en octubre. Pero la lluvia de septiembre u octubre fue salvadora en la zona núcleo, porque fue oportuna, en el momento crítico de la encañazón-floración, que es cuando el trigo define el rendimiento”.
También mencionó, que, “Desde la mitad de Santa Fe para arriba, donde no llovió a tiempo, hubo lotes que se picaron”. Luego, volviendo a la zona núcleo, señaló que sorprendieron los buenos rindes logrados con trigos que en apariencia quedaron ‘petisos’, porque las lluvias no habían acompañado, y el cultivo se había sostenido principalmente con la reserva de agua en el perfil.
También señaló como otro punto de interés, el contenido de proteína, dato que por ahora, no se conoce demasiado. “Pero sabemos que trigos que son afectados por deficiencia hídrica en etapas tempranas y luego rinden algo más de lo esperado, ofrecen plantas de menor tamaño que lo normal, y su rinde proviene de esa biomasa de planta chica con poco nitrógeno disponible para el rendimiento logrado, lo cual atenta contra la cantidad de proteína del grano”.
Noticias desde el puerto
El puerto de Bahía Blanca al 18 de diciembre tiene promedios zonales que incluyen muchos partidos que están en 12,4% de proteína que no está mal para un rendimiento promedio, pero con lotes, por ejemplo, de Bragado, con 10% de proteína. No llama la atención que promedios de zonas más secas sean mejores en contenido de proteína porque, en general como el rinde está penalizado, la proteína se levanta un poco.
También hay lotes más hacia la zona sur que aún se están cosechados que rinden casi 7 tn/ha y también 10 tn/ha, pero se debe considerar que son lotes con muy buen manejo y buena fertilización, por ende, es más difícil que se penalice mucho la proteína. “Pero habrá que prestar mucha atención a la zona núcleo, puede que me equivoque, pero un buen rinde inesperado puede ser a costa del nivel de proteína”, afirmó María Elena Otegui.
La temperatura regula el ciclo de vida
Gustavo Maddonni, Dr. en Ciencias Agropecuarias y profesor en la FAUBA, también nos entregó su parecer en referencia al adelantamiento de la floración del maíz y de la cosecha del trigo que sintetizamos en estas líneas. ”El largo del ciclo de cada genotipo de los cultivos, como el maíz, obedece a la temperatura ambiente principalmente, sobre todo en fechas de siembra tempranas. Es que la temperatura regula el largo del ciclo de vida. Por ende, si cada año se siembra en la misma fecha, y en uno en particular las temperaturas son más cálidas con episodios de mayor temperatura que lo típico, la floración se adelantará”.
Este año tuvimos un invierno frío con varias heladas, pero antes de llegar al verano ya tuvimos días de mucha temperatura, sobre todo en el mes de noviembre que es previo a floración y eso acorta el ciclo. Recordemos que cada híbrido cumple su “tiempo térmico” medido en grados de calor, y cuando la temperatura es más alta, ese tiempo se completa en menos días.
Luego explicó que “el tiempo térmico es la suma de temperaturas que se debe completar para llegar a un determinado estado de la planta como, por ejemplo, la floración”. En maíz se suman las variaciones de temperatura entre los 8 y los 25 grados de media diaria. A mayor temperatura del día, la duración de la etapa es más corta para legar a los 900 grados. “El noviembre caluroso del 2024 es en definitiva para mi manera de ver la razón del adelanto en la floración del maíz”.
Respecto de la cosecha de trigo, afirmó, “Si bien el invierno fue frío y con heladas, de octubre en adelante cuando se llena el grano, se dio en una primavera de alta temperaturas, con lo cual ese llenado se cumplió más rápido. En este último caso pudo haber influido un fuerte déficit de agua que cortó el llenado del grano. En ambos casos -floración del maíz y cosecha del trigo–, me inclinaría que la razón de los anticipos está en las temperaturas de primavera más altas que no lo normal, dijo Gustavo Maddonni”