En plena temporada turística, Santa Marta enfrenta una crisis de suministro de agua potable que ha reducido la producción en un 55 por ciento. Esta situación es consecuencia de un bloqueo en el cauce del río Piedra, liderado por campesinos y cafeteros de la zona en protesta por el incumplimiento de un acuerdo suscrito con la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta (ESSMAR).
El río Piedra abastece a la Planta de Tratamiento de Agua Potable de Mamatoco, clave para el acueducto distrital. Según los manifestantes, en 2002 la Alcaldía y ESSMAR acordaron garantizar la continuidad del servicio eléctrico para la región, luego de instalar un sistema de trasvase en un predio privado que reemplazó la operación de una minicentral eléctrica.
Sin embargo, desde el 31 de diciembre pasado, las comunidades de Río Piedra, La Lisa, Los Limones, Transjordania y El Páramo de San Isidro quedaron sin energía eléctrica sin una solución a la vista.
La voz de los campesinos
Romualdo Macías, representante de las comunidades afectadas, explicó las razones detrás del cierre de las compuertas: ”Ante el incumplimiento de ESSMAR, decidimos cerrar el paso del agua para prender las turbinas de la minicentral eléctrica que nos suministran energía. Lo único que buscamos es que se respeten los acuerdos firmados. No estamos actuando fuera de la ley, sino exigiendo que se cumpla lo pactado en el contrato con Asoelectropiedras.”
Macías también rechazó el comunicado emitido por Essmar, donde se responsabiliza a la comunidad por la interrupción del suministro de agua.
Según él, estas declaraciones buscan desviar la atención de las verdaderas causas del problema: “La falta de energía es una consecuencia directa del incumplimiento contractual de Essmar, no de nuestras acciones.”
La posición de Essmar
Por su parte, la empresa prestadora de servicios públicos se pronunció sobre la situación mediante un comunicado: ”La comunidad cercana a la captación del río Piedra ha decidido privarnos del suministro del recurso hídrico, afectando la producción de la planta Mamatoco, que actualmente opera al 45% de su capacidad. Hacemos un llamado a la conciliación para restablecer el servicio y minimizar las afectaciones para los habitantes de Santa Marta.”
La ciudad a raíz de este bloqueo pasó de recibir 720 litros por segundo a 322 L/s.
El mensaje, lejos de calmar los ánimos, intensificó la polémica. Los manifestantes consideran que Essmar está intentando criminalizar su legítima protesta para eludir su responsabilidad.
Intervención de Corpamag
La Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) también se refirió al conflicto. Según la entidad, la reducción del caudal captado del río Piedra es resultado de un conflicto recurrente relacionado con el suministro de energía en la zona.
Un portavoz señaló: “La Subdirección de Gestión Ambiental ha iniciado gestiones para mediar en el conflicto. Nuestra actuación se ajustará estrictamente al marco legal vigente, priorizando el manejo y aprovechamiento del recurso hídrico para garantizar su disponibilidad.”
Corpamag enfatizó que su objetivo es proteger los derechos de las comunidades locales sin comprometer el abastecimiento de agua para la ciudad.
Impacto en Santa Marta
La crisis ha dejado a varios sectores de Santa Marta con baja presión o sin acceso a agua potable, afectando a residentes y turistas.
María José Restrepo, residente del barrio Los Almendros, expresó su preocupación: ”Esta situación es insostenible. Es impresionante que a pesar que está lloviendo en la ciudad dejamos de recibir agua y toca bañarnos con lo que recolectamos de las lluvias. Entendemos las necesidades de la comunidad, pero Essmar y la Alcaldía deben resolver esto de inmediato.”
Los residentes de la zona rural aseguran que mantendrán las compuertas cerradas hasta que Essmar cumpla con su compromiso. Las negociaciones, hasta el momento, se encuentran estancadas, dejando a Santa Marta en una crisis que podría agravarse si no se encuentra una solución rápida y consensuada.
Por Roger Urieles
Para EL TIEMPO Santa Marta
En X: @rogeruv