El mes de febrero irrumpió con el mayor acontecimiento cultural de la vida cubana: la Feria Internacionaldel Libro en San Carlos de La Cabaña, a la cual concurrieron varias obras publicadas por el sello editorial Unicornio. Entre ellas, el público lector pudo acceder a La mordida, de Elena Milián Salaberri, Huellas del tiempo en el Paraíso, de Ana Núñez Machín, Mientras se enfría el café, de José Eduardo Vázquez, y El gusto jugoso de la carne, de Olga Montes Barrios, entre otros autores.
Precisamente a la narradora Olga Montes Barrios y al Doctor en Ciencias y escritor Oscar Rodríguez Díaz estuvo dedicada la Feria del Libro en la provincia, donde además de los títulos ya presentados en La Cabaña, se agregaron otros, así como numerosas ventas de libros, conferencias, paneles y exposiciones.
Cinco destacados creadores de la Uneac en la provincia representaron al resto de esta organización de vanguardia en su décimo Congreso: el realizador Reinier Del Pino Cejas, el escritor Danilo Felipe Díaz, la actriz y directora Malawi Capote, el artista visual Juan Carlos Muñoz y el laudista Erdwin Vichot.
De este último, considerado la figura cumbre de este instrumento en Cuba, nos llegó la justiciera noticia de que fue nominado al evento Cubadisco por su brillante interpretación en tres álbumes discográficos, dos de ellos en la categoría de música campesina. Otro talento, el ariguanabense Ovidio González, lo sería por sus versiones de temas tradicionales cubanos.
Vichot, junto al activo grupo Yawar, de Rolando Méndez, continuaron encabezando, desde el pentagrama, la defensa de la más profunda cubanía, enriquecida por los aportes del premio Beca de Creación El Reino de este mundo al percusionista Adonis Vizcaíno, de la agrupación Kolao, y por el premio de composición y el galardón de la popularidad a Leandro Rojas, en el Concurso de Música Popular Cheo Páez.
Mención especial merece el disco Voces de mi familia, nominado a los Granmy Latinos, y protago- nizado enteramente por artistas artemiseños, con el multilaureado Alex Puentes (Alex Cuba) a la cabeza, al cual se sumaron su padre Valentín, su hermano Adonis, su madre María del Carmen Graverán, su tío Luis, también Héroe del Trabajo de la República de Cuba, y su tía Aurora.
De la Uneac artemiseña, ahora con el escritor Danilo Felipe Díaz en condición de presidente, no dejaron de llegar noticias en torno a varios de sus miembros y peñas, como Diálogos a viva voz, conducida por Fernando Rodríguez Sosa, Palabras de Mujer, con Mireysi García al frente, y Libros como Jardines y Empoderadas, conducidas por Olga Montes Barrios, sin olvidar los sostenidos trabajos de la Comisión Aponte, dirigida por Emilio Soto, en la lucha contra el racismo y en la promoción de las tradiciones afrocubanas.
Si hubo agradables noticias encabezadas por miembros de la Uneac, también las malas noticias arribaron para decirnos que ya no contaríamos nunca más con creadores tan valiosos como el pintor Néstor Gilberto Morales y el investigador Luis César Núñez.
Grata reacción trajo la noticia de que la construcción de la preterida sede de la compañía Los Cuenteros, en San Antonio de los Baños, avanza con paso decidido en el 55 aniversario de esta memorable agrupación, lo cual incidirá en la calidad de un colectivo teatral que ha trabajado fuerte y con muchos resultados.
La literatura tuvo en el municipio de Caimito su vanguardia, no solo por aportar más escritores que ningún otro, sino porque allí se ha concretado una atención de alta calidad a estos, para los cuales se abrieron diversas peñas y espacios para promover su propia obra y la de otros autores.
Caimitenses son Miguel Terry Valdespino (escritor) y María Fernanda Terry Pérez, ganadores del Primer Festival Internacional de Videopoesía en Temuco, Chile, después que Terry mereciera una Primera Mención en el Premio Alejo Carpentier por su libro de relatos Las dos mitades del escriba, y antes de que recibiera una mención en el Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar por El portero que amaba la nieve.
De esta tierra partió rumbo a México, para una larga y exitosa temporada, la compañía NC Dance, conducida por Jonnie Martínez Nieves, con una labor muy fuerte también con niños y adolescentes amantes de la danza.
El paso brutal del ciclón Rafael tampoco tuvo piedad con las instalaciones del sector cultural, entre ellas el cine Juárez, en Artemisa, el Bosque Martiano, en el Ariguanabo, y la Casa II Congreso del Partido, en Caimito, símbolos que deberán rescatarse en el menor tiempo posible por todo lo que representan para los lugareños.
No obstante, como siempre, los artistas de la provincia dieron un paso al frente para llevar su arte a lugares donde ninguna esperanza parecía quedar tras el paso de Rafael, como lo hicieron en infinidad de barrios vulnerables, donde también los seres humanos merecen disfrutar lo mejor del arte.
La capital provincial, con la figura del repentista Renito Fuentes Cintado en el trono de homenajeado, acogió otra edición del evento Artemisa Mestiza, mientras que Candelaria fue notable en su evocación a Polo Montañez en el Jolgorio, así como en el trabajo de sus instructores, promotores culturales y en los diferentes proyectos vinculados a la enseñanza artística, mientras Güira sobresalió en la Jornada Villanueva, con la promotora Nachy Valle de organizadora.
Artemisa acogió el XXXV Festival Nacional de la Radio y se lució con siete premios y cinco menciones, mientras que el homenaje al doctor Eusebio Leal Spengler en la Universidad de Artemisa Julio Díaz, se unió a la imagen del célebre historiador que un grupo de jóvenes pintores dejó en el pasillo de esta institución docente.
Diversos eventos se desplegaron en cada municipio para rendir homenaje al extinto líder de la Revolución Cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, así como a figuras menos conocidas, pero de impresionante historial, como René González Novales, El Rubio de Mery, una leyenda en Cabañas y dentro de los predios de la Seguridad del Estado.
Este es tan solo un resumen cultural de lo ocurrido durante el año 2024, un botón de muestra apenas. Los artistas y escritores hicieron mucho más que esto por el arte y, sobre todo, por las personas y su país.