Vida
Los 133 cardenales han elegido al papa número 267 en una de las elecciones más rápidas de la historia de la Iglesia, y miles de fieles se reúnen alrededor de la Plaza de San Pedro para celebrar el humo blanco.


El recién elegido Papa León XIV, Robert Prevost llega al balcón de la logia central principal de la Basílica de San Pedro por primera vez, después de que los cardenales terminaran el cónclave, en El Vaticano, el 8 de mayo de 2025. Robert Francis Prevost fue elegido el jueves el primer papa procedente de Estados Unidos, anunció el Vaticano. Moderado, cercano al papa Francisco y misionero durante años en Perú, se convierte en el 267º pontífice de la Iglesia católica, tomando el nombre pontificio de León XIV. (Foto Prensa Libre: Alberto PIZZOLI / AFP)
Llantos, abrazos, gritos y celebraciones son algunas de las expresiones de alegría de los fieles alrededor del mundo que celebran la elección del nuevo papa.
El humo blanco, seguido del repique de las campanas de la Iglesia, anuncia que los 133 cardenales llegaron a un consenso y escogieron al papa número 267 en una de las elecciones más rápidas en la historia de la Iglesia.
El anuncio desató una ola de alegría entre las miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro del Vaticano, donde se aguardó con entusiasmo la revelación de quién ocuparía el lugar del último papa, el argentino Jorge Bergoglio.
Fue el cardenal estadounidense Robert F. Prevost, bajo el nombre de papa León XIV, el elegido para guiar a la Iglesia católica.
“La paz esté con todos ustedes”, fueron las palabras que el nuevo pontífice pronunció al salir al balcón y las reacciones no se hicieron esperar. En Roma, las calles se llenaron de peregrinos que, entre lágrimas y cánticos, celebraron al nuevo líder espiritual. Familias enteras se abrazaron, algunas ondeando banderas de sus países de origen, mientras otros rezaban en silencio, agradeciendo por el nuevo guía.
La muchedumbre, entre fieles, peregrinos y muchos curiosos y turistas de paso por Roma, se concentra en la plaza vaticana, en un área controlado por un fuerte protocolo de seguridad.
“Dios nos ama a todos incondicionalmente”, continuó en su discurso, el nuevo papa quien destacó el legado de su antecesor, Francisco, al que agradeció profundamente. Además pidió a los fieles “construir puentes de paz” con el objetivo también de buscar la justicia e invitó a hacerlo sin miedo y animó a caminar “unidos, de la mano”, con la premisa de que “el mal no prevalecerá”.