“Designaré a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. Lo haremos de inmediato y desataremos todo el poder de las fuerzas de seguridad federales, el ICE y la Patrulla Fronteriza”, dijo Trump durante un foro de la organización ultraconservadora sin ánimo de lucro Turning Point, en Phoenix, Arizona.
Durante su primer gobierno (2017-2021), Trump ya había barajado designar a los cárteles como organizaciones terroristas, pero desistió a pedido del entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien aceptó cooperar en materia de seguridad.
Trump también dijo el domingo que durante una conversación telefónica que tuvo con Sheinbaum en noviembre, fue “muy fuerte” al señalarle el problema de la migración indocumentada y el tráfico de fentanilo.
“Fui muy duro con México. Hablé con la nueva presidenta, que es una mujer encantadora y maravillosa (…), pero le dije: no se le puede hacer esto a nuestro país, no vamos a aguantar más”, declaró.
En respuesta al anuncio de Trump, Sheinbaum manifestó que en el tema del combate al narcotráfico, su relación con Estados Unidos se basa en la cooperación y “no es subordinación”.
“Nosotros colaboramos, coordinamos, trabajamos juntos, pero nunca nos vamos a subordinar. México es un país libre, soberano, independiente y no aceptamos injerencismos en nuestro país. Es colaboración, es coordinación, pero no es subordinación”, dijo Sheinbaum durante un evento público en Mazatlán, Sinaloa, citó la agencia EFE.
Si Trump finalmente cumple con lo anunciado, la designación de los cárteles como organizaciones terroristas pasaría al Congreso de Estados Unidos para su aprobación. Una vez superado ese trámite, los designados pasan a formar parte de una lista que es manejada por el Departamento de Estado.
Actualmente hay 68 grupos incluidos en la lista de organizaciones terroristas, entre las más conocidas están el grupo islamista palestino Hamás, el libanés Hezbolá, la red Al Qaeda, el ISIS, las FARC colombianas y el peruano Sendero Luminoso.
El Departamento de Estado destaca en su página web los principales efectos de ser designado organización terrorista:
- Apoya nuestros esfuerzos para frenar la financiación del terrorismo y alentar a otras naciones a hacer lo mismo.
- Estigmatiza y aísla a las organizaciones terroristas designadas a nivel internacional.
- Disuade las donaciones o contribuciones a y las transacciones económicas con las organizaciones nombradas.
- Aumenta la conciencia pública y el conocimiento sobre las organizaciones terroristas.
- Señalamos a otros gobiernos nuestra preocupación por las organizaciones nombradas.
El fentanilo es responsable de unas 70.000 muertes al año por sobredosis
En Estados Unidos. Los cárteles mexicanos están a la cabeza de la producción, transporte y venta de la droga, cuya materia prima la consiguen generalmente en China. El Cártel de Sinaloa, a través de su facción denominada Los Chapitos, y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) son señalados de ser las mafias que más fentanilo trafican en Estados Unidos.
Ataques unilaterales en territorio mexicano
Jesús García, editor en El Diario Nueva York y La Opinión, le dijo a El Comercio que las consecuencias para México de la posible designación de los cárteles como organizaciones terroristas dependerá del alcance que quiera darle la administración Trump.
“Si hacemos un comparativo entre organizaciones criminales transnacionales y organizaciones terroristas extranjeras, básicamente tienen el mismo tipo de castigos, incluyendo sanciones a quien apoye a grupos criminales o terroristas. Pero la mayor diferencia tiene que ver con acciones militares, que pueden ser unilaterales o bajo coalición”, dijo García.
“En este caso, el riesgo que existiría es que Estados Unidos implemente alguna acción militar contra México de manera unilateral, como incluso ya ha señalado Trump durante la campaña, cuando dijo que podría usar drones para lanzar ataques específicamente en zonas donde ellos tengan ubicados ya sea a líderes de cárteles de la droga, o contra laboratorios de producción de droga”, manifestó el periodista..
García agregó que está documentado que este tipo de acciones también ha derivado en daño a la población civil que no tiene nada que ver con los grupos terroristas.
“Es el principal riesgo. Y al ser una una acción unilateral, pues básicamente será una invasión a la soberanía mexicana, algo que incluso ha destacado la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha señalado que está en contra de que se afecte la soberanía del país con este tipo de acciones”, recordó.
Lo que Estados Unidos no hace
¿Qué aspectos de la lucha contra el narcotráfico le corresponden directamente a Estados Unidos y no está tomando acción? García sostuvo que hay tres aspectos fundamentales donde no se observa mayor trabajo por parte de las autoridades estadounidenses.
“El primero es el tráfico de armas, que es fundamental porque los cárteles de la droga tienen este poder armamentista gracias justamente al tráfico de armas. Estados Unidos no tenía tipificado el delito de tráfico de armas a nivel federal, hasta que ocurrió en el 2022 con la Ley de Comunidades Seguras impulsada por los demócratas y que finalmente tuvo un respaldo de algunos republicanos”, dijo García.
Explicó que a partir de esa legislación, el Departamento de Justicia empezó a implementar alguna estrategia en contra del tráfico de armas. “Sin embargo, sigue siendo mínima, sobre todo porque Estados Unidos tiene una defensa importante sobre las armas. Particularmente los republicanos defienden las armas como un elemento de derecho en el país… en varios estados es fácil acceder a la armas de bajo y alto calibre”.
García hizo notar que alrededor del 80% de las armas que hay en México han sido traficadas desde Estados Unidos.
Detalló que México ha puesto el tema sobre la mesa, incluso con demandas que tiene abiertas en Estados Unidos.
“En enero tendrá una respuesta interesante porque la Corte Suprema determinará si las empresas que producen armas y las distribuyen tienen algún tipo de responsabilidad en este sentido, y ello podría ayudar a México incluso en la lucha contra el narcotráfico”, refirió.
“En segundo lugar está el lavado de dinero, que también es fundamental… El dinero proveniente del narcotráfico se lava en Estados Unidos y retorna a México ya limpio”, aseguró García.
“Es algo contra lo que Estados Unidos ha estado batallando, porque es difícil rastrear el dinero, sobre todo también porque se utilizan mucho las criptomonedas en parte del crimen organizado, y eso dificulta el rastreo. Es una batalla complicada que Estados Unidos no ha sabido realmente cómo enfrentar”, indicó el periodista.
“Reducir el poder armamentista y económico de los cárteles son elementos que Estados Unidos tiene que trabajar más, justamente por ser el mercado donde se logra vender la droga, distribuirse y donde se producen las armas y se trafican a México”, insistió.
El tercer elemento tiene que ver con la distribución de la droga en Estados Unidos, que muchas veces corre a cargo de mafias locales.
“Si bien los cárteles producen la droga y se aseguran de distribuirla y de enviarla hacia Estados Unidos y otros países, Estados Unidos no asume la responsabilidad del combate a las organizaciones criminales, que no les llama cárteles, que se aseguran de la distribución de esta droga en el país. Esa droga no se vende como por arte de magia”, manifestó García.
“Estados Unidos no está atacando a sus grupos para realmente enfocarse en desmantelar a esas redes de distribución de droga. Si lo hace podría ayudar de una manera importante en el combate a los cárteles y al crimen organizado en general”, puntualizó.
Una “invasión suave”
En julio de este año, durante una entrevista con Fox News, Trump habló de la posibilidad de atacar a los cárteles en territorio mexicano porque el fentanilo y las muertes por sobredosis estaban golpeando a Estados Unidos. A principios de este mes, la revista Rolling Stone reveló que el equipo del republicano estaba evaluando una “invasión suave” de su vecino del sur para asesinar a los líderes mafiosos mediante operaciones encubiertas.
“¿Hasta qué punto debemos invadir México?”, declaró un alto funcionario del equipo de transición de Trump. “Esa es la pregunta”, indicó la revista.
Rolling Stone dijo que habló con seis republicanos, quienes han discutido el tema con Trump.
Además, mencionó que en los últimos cuatro años, incluso entre los círculos más moderados de los republicanos, ha aumentado el apoyo a las ideas de Trump lanzar un ataque contra los cárteles en México.
Varios de los nominados para el gabinete de Trump, incluidos los candidatos para secretario de Defensa y de Estado, han apoyado públicamente la idea de la intervención del ejército de Estados Unidos en México, dijo Rolling Stone.
En el caso del senador Marco Rubio, propuesto como secretario de Estado, ha respaldado la idea de enviar tropas estadounidenses a México para combatir a los cárteles de la droga, pero bajo la condición de que “haya cooperación del Gobierno Mexicano”, y que tales operaciones se realicen “en coordinación con las fuerzas armadas y la policía mexicanas”.
Una fuente dijo a la revista que la intervención que se propone sería una “invasión suave”; es decir, que fuerzas especiales estadunidenses, sin un gran despliegue, serían enviadas de manera encubierta para asesinar a los líderes de los cárteles, algo que el magnate habría en conversaciones en privado.
Las propuestas también incluyen ataques con drones, ataques aéreos contra la infraestructura de los cárteles o laboratorios de drogas, el envío de entrenadores y “asesores” militares a México, el despliegue de equipos de exterminio en suelo mexicano, una guerra cibernética contra los narcotraficantes y que las fuerzas especiales estadunidenses realicen redadas y secuestros de figuras notorias.
En algunas de las conversaciones privadas, incluyendo durante este periodo de transición, Trump ha dicho a personas de su confianza y a algunos legisladores republicanos que planea decirle al Gobierno Mexicano que debe frenar el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos en un determinado período de tiempo, o de lo contrario enviará al ejército de EE.UU.