
La Audiencia Nacional ya ha dado el primer paso para escrutar las cuentas del PSOE. El magistrado Ismael Moreno, que lleva en este tribunal todas las pesquisas relacionadas con el caso Koldo que no tienen vinculación directa con el diputado José Luis Ábalos (el único aforado del procedimiento), ha abierto una nueva línea de investigación sobre el sistema de reintegro de los gastos en el seno del partido. El juez ha tomado esta decisión tras recibir el escrito de su compañero Leopoldo Puente, que dirige en el Tribunal Supremo las averiguaciones sobre el exministro de Transportes y que instó la pasada semana a hacer indagaciones sobre el dinero en metálico que el político y su antiguo asistente, Koldo García, percibieron a través de la formación.
Pasadas las 13.00 de este jueves, el juez Moreno ha firmado la resolución para abrir la nueva línea de investigación (denominada técnicamente “pieza separada”). A través de un escrito de una página, al que ha tenido acceso EL PAÍS, el magistrado ha comunicado que ha recibido la documentación procedente del Supremo y que da luz verde a activar esta parte de las pesquisas. Entre el material remitido por Puente a la Audiencia Nacional, según detalla el instructor, se encuentran las declaraciones prestadas en el alto tribunal por el exgerente del PSOE, Mariano Moreno; por la empleada del partido Celia Rodríguez; y por la empresaria Carmen Pano, que asegura sin pruebas que acudió en octubre de 2020 en dos ocasiones a Ferraz para entregar 90.000 euros.
La resolución de Ismael Moreno explica que se ha adjuntado también toda la información facilitada por los socialistas sobre el sistema de pagos, así como un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que analizaba esta cuestión.
El impulso a esta nueva línea de investigación llega después de que Leopoldo Puente remitiese un escrito a la Audiencia Nacional el pasado 31 de octubre, con el que planteaba que debía valorarse la posibilidad de hacer averiguaciones sobre el reintegro de gastos en metálico en el PSOE. El magistrado instructor del Supremo insistía en que le habían brotado “incógnitas” a “despejar” sobre los pagos efectuados por el partido a José Luis Ábalos y Koldo García, “en la medida en que pudieran denotar la eventual existencia de conductas o actividades irregulares, e incluso potencialmente delictivas”.
Sin embargo, Puente concluyó que debía ser la Audiencia Nacional quien dirigiese esta nueva parte del caso Koldo. Según consideró el magistrado del Supremo, “parece claro” que la actividad de partido se puede escindir del objeto de su investigación sobre Ábalos —que es sobre quien tiene competencias—. Aunque, si surgen indicios de delito que apunten a un aforado, esa parte de la causa debería volver al alto tribunal.
El magistrado del Supremo dio ese paso tras tomar declaración al exgerente socialista Mariano Moreno y a una trabajadora de Ferraz, quienes mantuvieron la versión que ha dado la formación desde el principio. Los socialistas rechazan la existencia de una caja b y afirman que el dinero que el exministro y su antiguo asesor recibieron en efectivo se corresponde con liquidaciones de gastos, como comidas o desplazamientos.
Puente quiso conocer la versión de los trabajadores del PSOE tras un informe de la UCO que aludía a “una falta de concordancia” entre la documentación remitida por el partido sobre las liquidaciones hechas a Ábalos y conversaciones entre García y su exmujer sobre supuestos ingresos en efectivo “mediante sobres en la sede del PSOE” de la calle Ferraz.
Mariano Moreno y Celia Rodríguez, que insistieron en que los socialistas no tienen una contabilidad irregular, aportaron documentación para incidir en que ese supuesto descuadre se debe a que solo se entregó al tribunal los gastos liquidados individualmente a los dos ex secretarios de Organización investigados (Ábalos y Santos Cerdán) y al antiguo asesor del ministro; pero estos tres pudieron recibir también liquidaciones de gastos de sus equipos de la Secretaría de Organización, que estaban anotadas como tales en la contabilidad del partido, no de forma individualizada.
El instructor, sin embargo, considera que las declaraciones de Moreno y Rodríguez no han despejado todas las dudas sobre “quién era la persona y cuál el procedimiento de las compensaciones en metálico de facturas presentadas”; o por qué no se comprobaba que la persona que reclamaba la devolución de gastos era, “conforme a los tickets o facturas aportadas”, quien los había realizado.