Fomentar la conexión entre las personas desde lo físico y genuino es el gran diferencial de Co-, una cafetería de especialidad que acaba de abrir sus puertas en Barranco y que no solo busca ofrecer café de alta calidad, sino diferenciarse con un concepto innovador que les da la posibilidad a sus visitantes de establecer nuevos vínculos.
La creación de este espacio fue una idea de Alejandra Fernández, quien buscaba combinar su pasión por el café con la inquietud por generar encuentros espontáneos y nuevas conexiones, pero también el disfrutar de la soledad y propia compañía.
Aunque proviene del mundo del márketing y la publicidad, Fernández tenía gran pasión por el mundo del café y fue así que llevó cursos de barismo que le permitieron conocer sobre cómo funcionaba el mundo del café y la gestión de proyectos. “Renuncié a mi trabajo y comencé a explorar ideas”, recuerda Fernández sobre los inicios de su cafetería.

Alejandra Fernández, fundadora y socia de CO-.
/ Julio Reaño
El diseño del espacio fue clave para materializar la filosofía de Co-. La inspiración inicial llegó a Alejandra desde la observación de cafeterías convencionales donde las mesas alineadas creaban un ambiente individualista. “Veía estas largas filas de mesas de dos y pensaba en cómo podría hacer que la gente interactúe más y que esos espacios vacíos puedan estar abiertos para que otras personas se sienten y compartan”, explica. Así nació la idea de mesas colectivas con un sistema de apertura y cierre en la parte lateral que permite que los clientes decidir si desean socializar o mantener su espacio personal.
El nombre Co- proviene de la palabra colectivo y representa la esencia del lugar. “Primero pensé en Collective Coffee, pero luego opté por algo más minimalista: simplemente Co-”, explica Alejandra, para quien fue un desafío plantear su propuesta en un contexto como el limeño en el que las interacciones se limitan a las personas que ya conocemos. Sin embargo, poco a poco, los clientes han comenzado a abrirse a la experiencia y a descubrir nuevas formas de socializar.

Algunas personas han asociado Co- con un “Tinder físico”, pero la intención del proyecto va mucho más allá. “El propósito es celebrar las conexiones en general: ya sea para negocios, amistad o incluso amor”, explica. Para reforzar esta idea, la cafetería planea eventos como ‘speed friend’, una versión de ‘speed dating’ enfocada en hacer nuevos amigos.
Co- también ofrece café de especialidad. Los granos provienen de la provincia de Cajamarca, ofreciendo un café con 86 puntos en la escala de especialidad, compuesto por un blend de caturra y típica. “Queremos ofrecer un perfil más cítrico y con notas frutales que puedan funcionar con todas las versiones y presentaciones de café que tenemos para nuestros comensales”, afirma la fundadora.
En cuanto al menú, fue planteado como una carta concisa, con pocas opciones. Entre ellas, los tostones, que siempre son una buena opción para acompañar un café. En Co-, puedes encontrar dos opciones: de trucha ahumada, palta y germinados y de stracciatella, higos y aceite de trufa.

La identidad visual de Co- es minimalista. El guión en el nombre se ha convertido en un elemento distintivo y se usa incluso en la vajilla, desde los cubiertos hasta la servilleta doblada con esa forma, pero también se demuestra en la comunicación en redes sociales.
La decoración del local es sobria y busca generar un ambiente de calma. “Muchos clientes nos dicen que se sienten en paz y que pueden quedarse trabajando por horas”, comenta. La iluminación, los materiales y la disposición del espacio refuerzan esta sensación de tranquilidad y conexión por mantenerse en tonos blancos, humo y negro, pero con toques de verde en las plantas que acompañan el espacio.

Café espresso, capuccino y la estrella de la casa, el ginger Co-ffee.
/ Julio Reaño
Co- tiene las puertas abiertas para quienes quieran un punto de partida para nuevas conexiones, encuentros y una experiencia diferente en cada visita.